Se presume que tres sujetos interceptaron con armas de fuego a Robert Alfredo Pérez Jiménez, de 19 años, quien regresaba a su casa en la moto de su propiedad, luego de visitar a su novia. Dos disparos recibió: uno en la región occipital derecha con salida por el lado izquierdo y otro en la costilla derecha.
Desde hace tres años, el hoy occiso emprendió un negocio de producción de guacales de madera junto a su padre, Rodrigo Pérez, los cuales vendían al mayor. El lunes inició su faena a las 6:00 am, como todos los días, culminó a las 2:00 pm, y en la noche se dispuso a visitar a su novia. De regreso a su casa en el caserío San José de Los Cerritos, a 12 kilómetros de Quíbor, aproximadamente a las 10:30 de la noche, tres sujetos salieron desde la oscuridad, lo ultrajaron y dispararon en tres oportunidades.
Cuando le avisaron lo sucedido al padre, llegó hasta la escena del crimen, pidió auxilio y lo trasladó hasta el Hospital de Quíbor. “En el camino respiraba agitado, pero al llegar al centro asistencial falleció”, decía lamentándose por el suceso. Además aseguró que lo confundieron con otra persona, porque no le robaron la moto. “Él no tenía problemas con nadie”.
Los demás familiares de Robert Alfredo, quien era el segundo de cuatro hermanos, pidieron mayor seguridad y patrullaje en la zona, ya que, según ellos, no se observa la presencia policial. “Es necesario que vayan, porque hay enfrentamientos entre bandas y lamentablemente ocurren casos como este”.
Salió a la bodega y encontró la muerte
Hasta ahora no se ha determinado lo sucedido, pero un tiro en el abdomen le quitó la vida a Yurmi José Montilla Peroza, de 21 años, quien residía en el caserío Agua Blanca, de Guarico, en el municipio Morán.
Trabajaba como obrero en la producción de café, labor que desempeñó hasta el lunes en la noche, pues cuando se dirigió hasta la bodega, cerca de su casa, lo hirieron con un arma de fuego.
“No sabemos lo que pasó. Me fueron a avisar a la casa, me fui corriendo hasta el lugar y noté su cuerpo tendido, pedí auxilio y lo llevamos hasta el Hospital. Él movía la cabeza, pero después que ingresó, murió”, dijo el progenitor del joven, José Bernardino Montilla. La víctima era el menor de siete hermanos, no estaba casado ni tenía hijos.
De un disparo ultiman a “Oswaldito”
A las seis de la tarde de este lunes, cuando Oswaldo Antonio Suárez, de 23 años, se disponía a jugar en la cancha deportiva, cerca de su casa, en la calle El Rosario de Carora, unos sujetos de acercaron y delante de quienes se encontraban presentes, le dispararon a la altura del abdomen.
La hermana de “Oswaldito”, lo trasladó hasta el Hospital Pastor Oropeza de Carora, donde ingresó sin signos vitales. Las autoridades correspondientes realizan las respectivas investigaciones, a fin de determinar lo sucedido.