Perjudicado por el olvido, el monumento El Obelisco ha sido deshonrado.
Ensombrecido por graffitis, dibujos y frases obscenas, en los últimos años, su estructura a nivel de los primeros cinco metros, ha sido pintada cuatro veces.
A propósito, este lunes en la mañana, cuadrillas de la Unidad de Respuesta Inmediata de la Alcaldía de Iribarren, se acercaron al lugar y fijaron bases de andamios para iniciar la recuperación de tan distintivo monumento.
En detalle, en el lugar se visualizaron trabajadores en las áreas verdes, caminerías y en lo alto, en la cúspide de El Obelisco, trabajadores haciendo un trabajo especial de mantenimiento.
Liliana Camacaro, coordinadora del equipo, declaró que “estamos haciendo reconstrucción de brocales, y retirando rejas que se cayeron donde está la laguna. También se está podando para embellecer el lugar y retirando los árboles enfermos. Las personas que están cumpliendo con la labor comenzaron hoy (ayer) y esperamos terminar pronto, aunque lo que deseamos es hacer un buen trabajo en el tiempo que sea prudente”.
En la cima
En tanto, una cuadrilla especial está dedicada al cambio de bombilla y mantenimiento de la iluminación del monumento.
“Ellos van a pintar las áreas que están rayadas y van a demarcar los brocales. Además están en lo alto por el tema de la iluminación. Quizás aprovechen para revisar el ascensor”, agregó Camacaro.
En tanto, uno de los trabajadores conversó con EL IMPULSO y dijo que “los ciudadanos deben tomar más conciencia. Está muy rayada el área de la puerta, justo porque se entraba para ingresar al ascensor.
Este trabajo de las bombillas debemos hacerlo a una hora específica porque el viento es bastante fuerte y muy peligroso.
Me atrevo a pedir conciencia porque aun cuando no puedo dar mi nombre, pienso que debemos cuidar lo nuestro. Esperamos terminar cuanto antes, deseando que no llueva”.
Detalles históricos
En 1952 fue construido El Obelisco de Barquisimeto, en el marco del 400º aniversario de la ciudad. Mide 75 metros de altura y está edificado con acero y concreto.
La ingeniera María José Vásquez fue el maestro de obra y desde hace más de siete años no funciona el salón mirador.
“Uno de los atractivos era justamente poder ascender hasta la cima y ver la hermosa ciudad, sin ignorar el reloj. Creo que a la mayoría de los residentes se les olvidó cuándo dejó de marcar la hora.
Necesitamos que la Alcaldía ponga en funcionamiento el ascensor, que le dé ese regalo a los habitantes y sirva como punto turístico.
Hace dos años hicimos una encuesta donde participaron algunos universitarios de la Universidad Central de Venezuela y se determinó que el 85% de las paredes y espacios públicos estaban rayados con grafitos. Es necesario tomar una medida en cuanto a este aspecto y a la rehabilitación definitiva del salón mirador”, declaró Melanni Castañeda, coordinadora de estadísticas de la Asociación Usuarios Públicos de Iribarren.