La situación económica del país ahora se complica con las dos devaluaciones que se efectuado durante el mandato del presidente encargado de la República, Nicolás Maduro.
Al hacer tal apreciación el doctor Aníbal Peña Javit, economista y profesor universitario, dijo que la primera devaluación fue decretada por razones de política cambiaria al pasar el dólar de 4,30 a 6,30.
De esa forma el Estado busca obtener una diferencia de dos bolívares por dólar para cubrir el déficit fiscal.
Por lógica el mayor ingreso que percibe el Estado es por la venta del petróleo crudo, prosigue. De cada cien dólares que entran al país, 90 ingresan justamente por la renta petrolera.
Aún con un barril de petróleo que tiene un precio promedio de 102 bolívares como fue el de la semana pasada, sigue teniendo problemas de flujo de caja el Ejecutivo porque no le alcanzan los ingresos para los egresos que tiene en los momentos.
Con esa primera devaluación se persigue disminuir lo que nosotros -los economistas-denominamos el porcentaje del déficit fiscal en relación al Producto Interno Bruto.
Ese déficit para la fecha en que se produjo la medida estaba por el orden del 15 por ciento del PIB, es decir, un 15 por ciento de lo que se produce en bienes y servicios en un período determinado a precio de mercado.
Se buscó corregir esa situación y debe haber disminuido a 10% un 11%.
Con la subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) se hizo ver que eso no era una devaluación pero, resulta que sí lo es porque se está partiendo del dólar a 6.30 y según la información que se tiene, porque no la ha publicado el Gobierno, se dio a un precio de 11 bolívares por dólar.
Y si se dio entre 11 y 14, como es la información extraoficial, entonces, hay una devaluación de aproximadamente el 107 por ciento, más la anterior que fue del 46 por ciento.
Si se subastó con base en 6.30 todo lo que se obtenga por encima, es un ingreso para el Ejecutivo.
El día de la subasta el Estado obtuvo 2.800 millones de bolívares por los dólares que subastó, que fueron 200 millones según lo expresado por el Ejecutivo.
El Gobierno anunció que de la diferencia obtenida irá a un fondo nacional de renta petrolera, el cual recibirá 1.540 millones de bolívares en la primera subasta. Ese dinero pasa al Ejecutivo porque el Banco Central está obteniendo una utilidad cambiaria y al final cancelará los dólares a las empresas con las que negocien los venezolanos.
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