Es un sistema de medición de avanzada tecnología que registra cada paso que dé la persona. Se trata de un estudio especializado para pacientes con trastornos de la marcha (caminar), producto de alteraciones del sistema locomotor y neuromuscular.
El estudio permite recoger datos e imágenes tridimensionales de los planos frontal, sagital (zonas derecha e izquierda del cuerpo) y transverso (zonas superior e inferior) del paciente. Luego de un adecuado procesamiento los datos se transforman en un modelo biomecánico que puede ser visto en un computador para analizar cómo se comporta la pelvis, cadera, rodillas y tobillos.
“Esto es excelente porque podemos ver las inclinaciones o desviaciones que tienen cada una de las articulaciones y además nos permite estudiar el movimiento”, detalló Carlos Prato, especialista en Neuroortopedia, Cirugía Ortopédica y Traumatología Infantil, quien además dirige el laboratorio.
“Los resultados del laboratorio de marcha permiten esclarecer si es necesaria una rehabilitación, prótesis o cirugía; incluso se ha convertido en un requisito indispensable antes de tomar una decisión clínica o quirúrgica”, acotó.
Los candidatos a este estudio deben tener una marcha independiente, o dependiente con algún dispositivo (andadera o bastón), y tienen que medir por lo menos un metro de estatura. Los especialistas están en capacidad de atender a pacientes con parálisis cerebral, distrofia muscular, miopatías, mielomeningocele o cualquier patología musculo esquelética que altere la acción del caminar, y decidir quiénes requieren prótesis de cadera o rodillas.
Cabe destacar que este laboratorio de marcha no sólo se dedica al área clínica, sino también a la científica.
“Hemos creado protocolos y trabajos científicos. Desde hace 8 años tenemos un entrenamiento tipo fellowship, curso de especialización, único y avalado por la Sociedad Venezolana de Cirugía Ortopédica y Traumatología”, dijo.
Prato indicó que los resultados de cada estudio están listos en unos 15 días.
Realizan en promedio 500 pruebas al año, de lunes a viernes, y atienden entre 3 y 4 pacientes cada día, a quienes se les puede dedicar más de una hora.
“Por esto invito a los colegas a que refieran nuestra institución a sus pacientes, así como el cardiólogo pide un electrocardiograma; el gastroenterólogo, una gastroscopia; y así cada especialidad. El laboratorio de marcha, es una herramienta que ha cambiado la historia de la cirugía ortopédica y la traumatología, que debe ser solicitado, previo a cualquier decisión”, concluyó Prato.