La quema de Judas es una tradición ancestral y aunque no tiene su origen en los evangelios (ya que Judas se suicidó ahorcándose), es un reflejo del repudio que sienten los creyentes por su traición al entregar a Jesucristo a los romanos.
Desde el Jueves Santo, un muñeco de tela, saco y corbata, está expuesto en una intersección de la populosa comunidad 23 de Enero de Barquisimeto.
Su creador, Francisco José Díaz, afirma que es Judas Iscariote, “El Traidor de Cristo”, aunque al ser consultado sobre si representa un personaje de la escena pública, ríe y comenta que no, porque la idea del muñeco, es no faltarle los respetos a ninguna persona, y “simplemente recordar con agrado a una persona del sector que murió hace un par de años conocido por ‘Caracciolo’”.
Desde hace ocho años, Díaz se tomó como suya la tradición de elaborar a Judas antes de la Semana Mayor para colgarlo el Domingo de Resurrección y recolectar algunas monedas que luego donará a personas de bajos recursos en la comunidad.
Confección de tres días
Crear al segundo Judas articulado, tomó tres días, afirma Díaz, y está confeccionado de tubería plástica, retazos de tela y fuegos artificiales, con un peso de ocho kilogramos.
Judas se mueve, se hinca, saluda y hasta manifiesta su arrepentimiento por haber traicionado a Jesús.
Las articulaciones tienen movimiento y a través de una línea de alambre, levanta los brazos para saludar a quienes pasan por el lugar.
Posee tres pantalones rellenos de cocuiza para que el fuego lo consuma con rapidez.
También está compuesto de dos camisas, un saco y una “lujosa corbata, porque este Judas tiene plata, quien será quemado hoy Domingo de Resurrección a las 7:00 de la noche en la plaza.