Los pueblos pequeños son muy especiales. Guardan sus secretos celosamente y llevan el ritmo de la historia de una manera muy diferente. No buscan ser anfitriones de los grandes momentos. De algún modo, es la historia que los atrapa y cambia. La fuerza que los acompaña son sus raíces, y su presente es moldeado por su pasado.
Así inicia la introducción del proyecto Los Rastrojos, pequeño pueblo con grandes historias, del presbítero Bogdan Zalewski, cura párroco del Santuario Arquidiocesano de El Nazareno, cuya estructura consta de tres capítulos, los cuales responden a una cierta etapa de la historia de este poblado capital de la parroquia José Gregorio Bastidas del municipio Palavecino.
Explica el sacerdote que la obra parte desde un punto de vista religioso, vinculado a la iglesia y vida religiosa de la parroquia. Por tal razón, apunta que “Un pueblo sin pasado no tiene futuro”.
“Esta es la razón que me llevó a esta pequeña aventura con la historia rastrojeña. Este es el motivo de rescatar del olvido lo que queda antes de que seamos consumidos por la cultura moderna, que en su peor versión reduce todo a la palabra “light”, o sea despreocupación marcada por falta de compromiso, anota Zalewski.
Observando una pequeña figura de El Nazareno, el párroco, acota: “Este pequeño libro no pretende ser un estudio historiográfico, más bien desea recoger el sentir rastrojeño que indudablemente es vinculado con etapas de la historia de este pueblo, rescatar del olvido ciertos temas que todavía deben ser más estudiados”.
Para Zalewski, la historia de Los Rastrojos tiene mucho que ver con la historia de la Parroquia eclesiástica, por tanto, en el libro estas dos realidades se encontrarán muchas veces, resaltando la figura de El Nazareno.
Una aproximación a El Nazareno
En el capítulo I, Zalewski habla de la fe católica con numerosas referencias pastorales, que muestran la devoción, expresando que “las imágenes católicas indudablemente han inspirado a nuestros pueblos”.
Indica el autor que, desde los tiempos de la Colonia, se conoce en Venezuela la devoción al Nazareno. Por ende, no es nada extraño encontrar en las iglesias y hasta en casas de familias, las imágenes de Jesús de Nazaret.
El nombre “Nazareno” que acompaña a Jesús tiene su fuente en la Biblia. Obviamente, se relaciona con el lugar donde vivió Jesús: pueblo de Nazaret en Galilea.
La obra trata, con singular referencia, el motivo de la imagen y el fervor, subrayando que “Con el paso de los tiempos el nombre Nazareno ha tomado la forma de una devoción: Jesús con la Cruz sobre sus hombros y vestido de púrpura o morado representa al Nazareno, y es la imagen que recuerda su máximo sacrifico, sufrimiento, pasión y finalmente su muerte en el madero de la cruz”.
Zalewski cita textual el libro, acotando que en Venezuela, particularmente, son muy conocidas dos imágenes de El Nazareno: el de San Pablo en Caracas y el de Achaguas.
El origen de la imagen
“No hay duda que las imágenes católicas imprimen un sello especial sobre la vida de cada uno de nosotros y de nuestros pueblos, y este también es el caso de una devoción que ocupa el lugar privilegiado en el corazón del pueblo rastrojeño”, se lee en el capítulo II de la obra de Zalewski, que reconstruye la historia oral y escrita como testimonio del tiempo.
Enfatiza que no se sabe cómo llegó El Nazareno al pueblo de Los Rastrojos y hasta hoy no se han encontrado datos documentales ni hay referencia verbal para esclarecer esta parte de su historia.
El Nazareno de Los Rastrojos tiene sus orígenes en el siglo XVIII, según estudio realizado por Blanca Silveira, titulado La tradicional devoción del pueblo barquisimetano a Jesús Nazareno, en el cual señala la existencia de algunos datos históricos: Relación de la visita general que en la Diócesis de Caracas y Venezuela hizo el Iltmo. Sr. Dr. Mariano Martí.
Esta monumental obra, observa Zalewski, ayuda a precisar un poco los orígenes de la venerada imagen, con una cita interesante que habla de la Cofradía de Jesús Nazareno de mucha antigüedad, existente en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Barquisimeto, primer templo de la ciudad.
Acompañó a la Divina Pastora en 1856
El sacerdote apunta en su libro, como un dato revelador, que de acuerdo con la profunda devoción al Nazareno en Barquisimeto, esta imagen fue llevada, años más tarde, desde la iglesia Inmaculada Concepción hasta el templo de Los Rastrojos.
La anterior conclusión la ofrece el estudio de Blanca Silveira, aunque ciertamente resalta la carencia de otras fuentes históricas que podrían precisar estos hechos.
Pero el libro cita a las investigadoras María Matilde Suárez y Carmen Bethencourt, autoras de una de las obras más precisas sobre la historia y la devoción a la Divina Pastora, en la cual se reseña que en tiempos cuando el país, azotado por la epidemia del cólera que llegó también a Barquisimeto, “El padre Macario Yépez hizo entonces la convocatoria para una procesión con la Divina Pastora de Santa Rosa y El Nazareno del templo de la Inmaculada Concepción de Barquisimeto, y las imágenes son trasladadas en procesión solemne, cada una saliendo desde su templo al lugar de encuentro: la Cruz Blanca, el monumento expiatorio levantado en Tierritas Blancas en Barquisimeto, hoy la plaza Macario Yépez”.
En esta sección de la obra, Zalewski sobre los encuentros de la Pastora de Almas con El Nazareno, en una breve cronología, pero como dato trascendental, aborda la restauración y el minucioso estudio que dos profesionales le hicieran a la talla de Los Rastrojos, así como el proceso de recuperación, y concluye con testimonios de los devotos de El Nazareno.
El capítulo III, ya el epílogo, es un encuentro a la historia de la parroquia Sagrada Familia, el origen de Los Rastrojos como parroquia civil y la creación de la eclesiástica, decretos de gobernantes y prelados de ese tiempo remoto, los nombres adoptados, la construcción del templo y propiedad del solar, biografías de sacerdotes que atendieron al poblado, y la elevación de la Parroquia a Santuario Arquidiocesano de El Nazareno, en 150 páginas, con un tiraje de 1.000 ejemplares, compilado en dos años, desde finales de 2010 hasta enero de 2013, con apoyo de fuentes éditas, inéditas, testimonios, libros de la Parroquia Eclesiástica de Los Rastrojos, a partir de 1864, herografía de EL IMPULSO y la exploración del voluminoso Archivo Arquidiocesano de Barquisimeto.
Cronología
-14 de enero de 1856: Se realizó el primer y más importante encuentro ante la Cruz Salvadora, ubicada en las Tierras Blancas de Barquisimeto, hoy plaza Macario Yépez.
-31 de diciembre de 1911: Segundo encuentro entre ambas imágenes en Los Rastrojos, según el primer testimonio escrito que poseemos después de 1856.
-14 de enero de 1956: El Nazareno nuevamente se encuentra con la Divina Pastora en la plaza Macario Yépez para conmemorar el primer centenario de la primera visita de la Excelsa Patrona a Barquisimeto.
-14 de enero de 2000: El Nazareno esperó debajo del arco de entrada a la ciudad de Barquisimeto (Iglesia Claret, plaza Macario Yépez), la llegada de su Madre para después en hombros del pueblo trasladarse hasta la Catedral, acto enmarcado por el Jubileo del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
-5 de agosto de 2006: El Nazareno recibe a la Divina Pastora a la Casa de la Cultura de Cabudare, con el motivo de celebrar 150 años desde la primera visita a la ciudad de Barquisimeto.
-20-22 de octubre de 2006: La Divina Pastora regresa a Los Rastrojos para encontrarse con El Nazareno y conmemorar el primer encuentro de 1856.
-20-21 de septiembre de 2008: la Excelsa Patrona llega a Los Rastrojos, con motivo de la celebración por la elevación del templo parroquial a Santuario Arquidiocesano de El Nazareno de Los Rastrojos. El Arzobispo de Barquisimeto Monseñor Antonio José López Castillo presidió la Solemne Eucaristía.
-26-28 de agosto de 2009: La Parroquia Sagrada Familia de Los Rastrojos nuevamente recibe a la Divina Pastora. Diversos sectores de la comunidad son visitados por ambas imágenes.
-26-27 de noviembre de 2011: La comunidad de Los Rastrojos recibe a la Divina Pastora para celebrar el centenario de la primera visita.
Datos:
Testimonio de la época
“El Nazareno llegó primero (al templo de la Inmaculada Concepción, en 1856) y el pueblo, congregado de rodillas y suplicante, esperó pacientemente la llegada de la Divina Pastora”.
Cofradía de Jesús Nazareno
Está fundada en la Iglesia de la Inmaculada Concepción de Barquisimeto. Sus constituciones fueron aprobadas por el licenciado Dn. Juan Días Vargas Machuca, Visitador general por el Ilustrísimo Señor Dr. Dn. Diego de Baños y Soto Mayor, en esta ciudad a 8 de febrero de 1687. La visita del Obispo Mariano Martí ocurrió el 9 de marzo de 1779, por tanto se infiere que el templo, “muy probablemente poseía una imagen de El Nazareno o al menos estaba en proceso de adquirirla”.
Primeros sacerdotes de Los Rastrojos
-Pbro. Domingo Antonio Yépez, desde 20 de enero de 1864.
-Pbro. Leonardo Castillo (Cura auxiliar), desde 6 de abril de 1864.
-Pbro. Domingo Antonio Yépez, desde mayo de 1864 a 1866.
-Pbro. Regino Aular (Cura interino), desde el 11 de abril de 1874
-Pbro. Domingo Antonio Yépez, desde el 8 de enero de 1876.
-Pbro. Leonardo Castillo, desde el 24 de agosto de 1878.
-Pbro. Regino Aular, desde el 6 de febrero 1879.
-Pbro. Fidel R. Tovar (Cura auxiliar), desde el 27 de abril de 1897.
-Pbro. Jesús María Hurtado, desde mayo de 1901.