En principio, el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) como propuesta para aliviar una demanda acumulada de necesidad de financiamiento en divisas pudiera ser una salida si fuese transparente, se garantizara su permanencia y si la oferta fuera creciente.
Tal es la opinión del economista y profesor universitario Orlando Zamora al ser consultado por reporteros de EL IMPULSO.
Cuando uno habla de subasta inevitablemente se nos viene a la cabeza el pensamiento de un bien que es escaso, observa. Sólo la idea de que exista una subasta consideramos que lo que se va a distribuir está limitado.
Pero, más allá de esta consideración debemos tomar en cuenta que la subasta realizada, en la medida que han transcurrido los días y cuando todavía no se ha confirmado el tipo del cambio final acordado, indica una gran improvisación en términos de medir la profundidad del diferencial que se iba a producir con el bolívar recientemente devaluado.
Da la impresión de que los técnicos que elaboraron esta subasta no tomaron en cuenta el enorme diferencial que había, insiste en señalar el profesional de la economía. Debemos entender que una subasta es un mecanismo de oferta de divisas, que en términos técnicos se conoce como sucio, porque no es transparente porque el organismo emite esa oferta establece un tope determinado con la idea de que se produzca un rango entre los que ofrecen mayor postura, mayor cantidad de bolívares por dólar y los que ofrece menor.
La subasta trata de ser equitativa, transparente, y se da un término medio.
-¿Qué ocurrió en esta oportunidad?
-El salto de la enorme devaluación que ha producido el Ejecutivo Nacional crea más expectativa de pérdida de valor de nuestra moneda frente al dólar. Por lo tanto, ha habido, aparentemente, improvisación en la ejecución del desarrollo de la subasta.
-¿Se puede considerar negativa frente a la escasez de divisas?
-No. Es una alternativa.
-Pero, ¿es mínima la cantidad de empresas que pueden participar?
-Claro, porque además les han creado barreras. No olvidemos que todos los cambios legales que se han producido en los últimos días conlleva a que el Ministerio de Planificación y Finanzas tenga más poder discrecional sobre los que necesitan dólares. Las medidas tomadas indican que va a haber mayor cuidado, mayor selección, y por lo tanto no hay claridad de que la oferta será abierta.