Decenas de miles de peregrinos son aguardados durante el fin de semana de Pascua en el Santuario de Chimayo, uno de los más populares de la religión católica en América.
Este año, los peregrinos vienen a esta capilla de adobe en las montañas Sangre de Cristo en circunstancias históricas: la «Lourdes» de Estados Unidos está ahora bajo la dirección espiritual del primer pontífice del hemisferio.
Dos semanas después de la elección del papa argentino Francisco, se calcula que 50.000 personas o más visitarán el popular santuario en el norte de Nuevo México.
«Creemos que (la elección) del nuevo papa podría contribuir incluso a que haya un mayor número de visitantes», dijo Joanne Dupont Sandoval, secretaria de la parroquia de Chimayo. «Ya estamos viendo que llega gente a comienzos de la semana».
Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, que ha pasado casi toda su carrera en su Argentina natal, fue elegido papa este mes. Como primer pontífice jesuita, se ha reconocido que su carrera ha estado enfocada en ayudar a los pobres, así como en enseñar y orientar a los sacerdotes en Latinoamérica.
Algunos peregrinos harán a pie el trayecto de 150 kilómetros (90 millas) entre Albuquerque y el santuario que alberga «el pocito» de adobe, que según algunos posee facultades curativas.
Chimayo también es un lugar histórico que recibe 200.000 visitantes por año, sobre todo en la Semana Santa.
Se incrementarán las patrullas de caminos del jueves al viernes para proteger la seguridad de los peregrinos que llegarán caminando por carreteras de mucho tránsito, anunció esta semana Robert García, el alguacil del condado de Santa Fe. Dijo que los policías entregarán a los caminantes 2.000 bastones luminosos para que sean más visibles durante la noche.
La policía local será asistida por la policía estatal, la de Santa Fe, la policía tribal Pojoaque y la Oficina de Asuntos Indígenas.
Durante dos siglos, los peregrinos hispanos e indígenas estadounidenses han hecho peregrinaciones al santuario, a menudo con fotografías de familiares enfermos, muchas veces para implorar milagros.
