Bases del Obelisco resisten golpes del arte malcarado porque en esta superficie de 1.600 kilómetros cuadrados, todavía se habla de ciudad. Sembrar oportunidades y generar espacios para compartir experiencia de la planificación urbana, es voto al cambio y condena al desmayo ante una capital que emprendió rumbo al progreso; tropezó y está herida de voluntad política y ciudadana.
La práctica de Gerardo Puleo aclara el camino. Logró certeza en la ponencia de criterios en la reconstrucción de una ciudad amable con espacios llenos de vida y calor guaro, después de asimilar el proverbio “Una visión de futuro sin acción, es simplemente un sueño”.
La Fundación Espacios para la Vida persevera en la querella contra la indiferencia que anticipa lo que será una fortuna colectiva: Barquisimeto, planificada y sostenible.
Justamente el invitado de charla, programada en secuencia, del pasado miércoles 20 de marzo fue el urbanista Gerardo Puleo. La Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona recibió visita de categoría y de expertos que sueñan calles habilitadas para el ciudadano a pie.
“No vengo a plantearles la verdad absoluta, vengo a compartir mi experiencia; lo que funcionó y lo que sencillamente no resultó. Haré un esfuerzo de síntesis para plantear varios años de trabajo en pocos minutos”, fueron las primeras palabras del urbanista.
Antes bien, rememoró dos precedentes: Barquisimeto fue cuna del desarrollo en Venezuela y era la ciudad donde todos querían vivir.
Agenda de ciudad-Gestión de gobierno
“En el primer período de gestión en alcaldía de Falcón se hizo inventario de lo que teníamos y logramos sumar buenas ideas y proyectos. Hasta que se hizo una agenda, la cual terminó siendo una gestión de Gobierno y decidimos dividir las acciones en cuatro centros productivos; lo demás era parte de la gestión cotidiana. Después salimos a buscar financiamiento. Los resultados a grosso modo fueron favorables”.
Con vocación de servicio, sagaz en materia de urbanismos y elaboración de proyecto, ágil para lograr permiso de ejecución y con voluntad de la gestión una acción impostergable… así era el equipo de Gerardo Puleo, cuyos integrantes en el transcurso de cuatro o cinco años celebraron la consolidación de una visión urbana.
“Hoy por hoy, con un sistema centralizado, es imposible cumplir con una programación de trabajo parecida. Depender de Caracas frustra la intención de desarrollo local, tanto para asignación de recursos como para la elaboración de proyectos.
Las autoridades municipales, ahora, se atan de manos al sólo garantizar cumplimiento de programas del Gobierno central, por ejemplo, Misión Vivienda Venezuela”.
Puleo evocó la ciudad imaginada con el PDUL del 2003, sintió deleite al enumerar logros de planificación urbana entre 2004-2008, enfatizó ideas que deberían estar en la actual agenda de ciudad y cerró la ponencia con una frase de Joel Barker pintó de voluntad la estancia: “La visión es el resultado de nuestros sueños en acción”.
