La situación de hacinamiento que se registra en los calabozos de la policía del estado Lara desde hace dos años, podría tener una solución, luego de que los diputados de la Asamblea Nacional pertenecientes a la Comisión de Régimen y Culto Penitenciario, se reunieran con el comisario Luis Rodríguez, jefe de dicha institución.
Son 560 las personas que se encuentran privadas de su libertad entre los calabozos de la 30 y las diversas comisarías de Polilara.
Todos tienen orden para ser trasladados a centros penitenciarios y las mismas no han sido ejecutadas; la gran mayoría eran para la cárcel de Uribana, pero allí les prohibían la entrada por orden del director del penal Nelson Bracca y de la propia Ministra de Servicios Penitencia-rios, quienes alegaban que eran presos de Henri Falcón y él se debía hacer responsable por ellos.
En los casi dos años que lleva está situación son 50 los internos quienes ya tienen condena y la están pagando en los calabozos de Polilara.
Rodríguez comentó que la comisión está integrada por nueve parlamentarios de la Asamblea Nacional, la cual está presidida por el diputado oficialista Andrés Eloy Méndez, la diputada Isabel Lameda; y por la oposición Oscar Rondero, quienes se trasladaron hasta la entidad larense por las investigaciones de Uribana, se reunió con ellos y los vio con bastante disposición para darle respuesta a los problemas de hacinamiento y así desahogar los calabozos de Polilara.
Ahora tienen la esperanza de que todo se arreglará, porque la comisión recibió la lista de cada uno de los privados y privadas de libertad.
Así mismo se conoció que el Ministerio de Servicios Penitencia-rios mandó a pedir el listado con carácter de urgencia de los detenidos, por lo que esperan una pronta respuesta de las autoridades nacionales.
Reiteradas denuncias
Dicha situación de hacinamiento que se vive en los calabozos de Polilara ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por el Gobernador del estado, los directores de Seguridad y Orden Público y autoridades de Polilara, quienes de forma desesperada han introducido documentos en las distintas instancias, debido a que los espacios no son acordes para tener a muchas personas detenidas.
“Las comisarías son espacios de paso, en donde una persona que fue aprehendida no puede pasar más de dos días, porque les vulnerarían sus derechos y eso es lo que está pasando, porque los presos exigen visitas y no se les da más de 10 minutos con su familiar, no tienen visitas conyugales y no las hemos tenido que ingeniar para cumplir con las visitas especiales de niños”, explicó Rodríguez.
Dichas situaciones han provocados fugas, destrozos en las comisarías y diversas protestas como de hambre, sangre y hasta motines.
Tal fue el caso vivido la mañana de ayer en el Centro de Coordinación Policial del municipio Jiménez, cuando 27 internos comenzaron a darle a los barrotes, todos a la misma vez y con la utilización de su fuerza lograron reventar la reja.
En el momento estaban de servicio quince funcionarios quienes tuvieron que actuar para evitar una fuga masiva y enviaron de refuerzo a 50 efectivos de la Brigada Operacional de Polilara para resguardar la comisaría.
Fotos: Elías Rodríguez