Todas las explicaciones que han venido haciendo los altos voceros del Gobierno, en torno al nuevo Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), con la intención de explicar su funcionamiento y sus alcances, solamente han contribuido a crear una mayor confusión, todo con la intención de no decirle al país que estamos en presencia de una nueva devaluación de hecho de la moneda.
Le han dado miles de vueltas, han dicho que con este mecanismo se pondrá fin al problema de las divisas, de aquellas empresas que las obtenían a través del eliminado Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), lo cual es absolutamente falso, según los escenarios iniciales que se le han presentado al país, ya que los requerimientos ahora son superiores, y un 80% de las empresas no los cumplen ni tienen como hacerlo en el corto y mediano plazo.
Anunciaron que todo estaba listo, que las empresas inscritas en el Rusad podían desde ya presentar sus recaudos a los operadores cambiarios, para participar en la primera subasta a realizarse este lunes 25 de marzo; sin embargo, el hecho de que hayan dejado pasar cerca de una semana entre el anuncio y la oficialización de las medidas, pone en evidencia que estamos en presencia de unas medidas totalmente improvisadas.
Se garantiza que el nuevo sistema, solo con la subasta ya es una garantía de transparencia, pero además se efectuará un estricto control para verificar que ingresen a territorio venezolano los bienes y productos que fueron importados por los empresarios, con las divisas suministradas por el Estado, lo que evidencia que nada de esto se venía cumpliendo, y es lo que les permite a los funcionarios del alto gobierno, que “se importaba chatarra con dólares de Cadivi”.
Lo que no dicen es que quienes mayormente se lucraron de esta situación, fueron los empresarios amigos del proceso, que son los que tienen la capacidad de “chapear” en los puertos y aeropuertos nacionales, como lo hacía Walid Makled, hoy tras las rejas dándose la buena vida.
El presidente del BCV, Nelson Merentes dijo que el Sicad se aplicará para atender las necesidades reales de la economía y no para robustecer mercados secundarios o paralelos. Estas divisas son para atender la economía real, de exportación, para las necesidades de la población y para su beneficio social. Asimismo, informó que próximamente serán anunciadas el método que requerirá el Sicad para atender las solicitudes de divisas de personas naturales, como es el caso de los estudiantes.
Rafael Ramírez, ministro de Petróleo y Minería, indicó que Pdvsa, principal generadora de divisas en el país, estima vender al Banco Central de Venezuela (BCV) 41.479 millones de dólares este año, una cantidad similar a la que se registró en 2008, año de precios exorbitantes en el mercado petrolero.
Por otra parte, aun cuando se conoce el nuevo mecanismo y que va a operar a través de un sistema de subastas, lo cierto es que aún no se ha definido cuál va a ser el tipo de cambio al que será cotizado el dólar, pero se estima que tendrá un precio superior al 6,30 Bs/$ de Cadivi, por lo tanto será un tipo de cambio que estará oscilando entre 7, 8 y 9 bolívares por dólar, y ello pone en evidencia que la economía venezolana ha vivido en este año dos ajustes en el tipo de cambio, el primero el de Cadivi y ahora el del Sicad, dirigido exclusivamente a empresas, las cuales si las divisas le son aprobadas, recibirán una carta de crédito, ya que al final del día es el BCV el que entregará las divisas directamente a los proveedores internacionales.
Divisas mal repartidas
El Gobierno anuncia que dispone de todas las divisas que requiera la economía para su funcionamiento; sin embargo, en el momento en que sólo permite el acceso a la subasta de aquellas empresas inscritas en el Registro de Usuarios del Sistema Administrado de Divisas, está poniendo a un lado a la gran mayoría de las empresas del sector del comercio y los servicios, a la pequeña y mediana empresa afiliada en Fedeindustria, que representan alrededor del 80% del aparato productivo nacional.
De acuerdo con cifras dadas a conocer por Ecoanalítica, en este momento un 30% de las empresas que se dedican a las importaciones, están fuera del Rusad y tendrán que comenzar a gestionar su ingreso, y ya los empresarios están conscientes de lo que implica obtener la permisería, en un ámbito evidentemente burocrático, donde deberán cumplir nada más y nada menos que con 18 requerimientos; además de los certificados de No Producción Nacional o de Producción insuficiente, lo que se lleva un mínimo de 45 días, cuando se trata de rubros prioritarios como medicamentos y productos alimenticios.
Se estima que es injusto que lo más de 70.000 estudiantes que hoy están radicados en el exterior, de un solo plumazo los dejen sin cómo continuar su proceso de formación, sin que tengan ningún tipo de respuesta por parte del Ejecutivo en torno a cuál será su destino.Asimismo, se califica como improcedente, que aquellas personas naturales, quienes no poseen empresas, no hayan tenido por parte del Ejecutivo alguna explicación en torno a la nueva política que se está proponiendo y en similar situación están las personas que enviaban remesas a sus familiares en el exterior.
Los único cierto es que la administración Maduro ha resultado tan eficiente, que en menos de 100 días ha aprobado dos devaluaciones, que deteriorarán aún más la ya precaria calidad de vida de los venezolanos.
JBS
Ilustración: Dalver Santeliz
