Los fieles, entre maravillados y orgullosos, lo llaman el «primer papa latino», de habla española, nacido en la Argentina: pero para algunos latinos estadounidenses, hay un problema: los padres del papa Francisco eran italianos.
El hecho ha reavivado el debate en Estados Unidos acerca de qué significa ser latino. Los que cuestionan la identidad latina del pontífice reconocen que es latinoamericano y motivo de orgullo para los católicos hispanoparlantes del mundo. Pero eso no significa, dicen, que sea «latino».
Estas posiciones parecen ser minoritarias. Pero han hecho mella en el debate en Estados Unidos frente a este hombre y este momento tan singulares.
«¿Son latinos los italianos? No», dice Eric Cortés, quien discute el asunto con sus amigos.
«¿Debe un latino tener sangre nativa?», preguntó el diario angelino LA Weekly en un artículo bajo el titular, «¿Es el nuevo papa latino?»
«Hay latinos de todos los colores y matices y semblantes»», escribió Ivette Báez en una encendida polémica en la página de Facebook «Being Latino» (ser latino).
La polémica revela la importancia que tiene el hombre conocido hasta hace poco como Jorge Mario Bergoglio, cualquiera que fuese su origen étnico, para los católicos latinos del mundo.
«La comunidad latina tiende a sentir orgullo por los logros de los suyos», dice Báez, una puertorriqueña residente en Nueva Jersey. «Después del presidente de los Estados Unidos, es probablemente la persona más influyente del mundo».
Las raíces del debate se hunden en la historia y la geografía. América Latina es una región compleja de profundas expresiones raciales y de clase. Las elites tienden a ser blancas de origen europeo. Los pobres suelen ser los descendientes morenos de pueblos indígenas o africanos.
Los latinos pueden ser de cualquier raza; muchos se identifican como latino y blanco, o latino y negro. Por eso, era inevitable del debate tras la elevación del hijo de italianos, de tez blanca, nacido en la ciudad más europea de Sudamérica, que siempre se ha identificado con Roma y Madrid más que con Caracas y México.
Cortés, de 29 años e hijo de inmigrantes colombianos, define a los latinos como personas de ascendencia española, africana e indígena. Esto no incluye al papa Francisco: «Sus padres son italianos… El hecho de nacer en la Argentina no lo convierte en latino».
Pero otros dicen exactamente lo contrario. Si uno nace en América Latina, habla su idioma, conoce su historia y su cultura, entonces es latino. El papa Francisco, destacan, ama el tango, bebe la infusión tradicional mate y es hincha (seguidor) del club de fútbol San Lorenzo de Almagro.