Un grupo de trabajadores de Hidrolara, conformado por Marco Castillo, Jesús Morales, Omaira León, Lucas Hernández, Henry Piña, Aníbal Sánchez, Mauritz Vásquez, Orlando Flores, Juan Linares, Leimer Rojas, María Auxiliadora León, Yelitza Rivas y Lisaida Cordero, se presentó ayer en la sede de EL IMPULSO, en nombre de toda la masa trabajadora de la hidrológica, para desmentir lo que afirmaran el pasado jueves algunos miembros del sindicato de la empresa durante una visita a la Casa Sindical de Barquisimeto, quienes aseguraron que la presidenta Adriana Díaz estaría tomando acciones en contra de trabajadores chavistas.
Explicaron que el 23 de enero, el sindicato había recibido un comunicado de la empresa, donde se indicaba que no se cumplía con la claúsula 9 del Contrato Colectivo, el cual estipula que la cartelera, la cual sí fue retirada, sólo se puede usar para informar, orientar e instruir a los trabajadores sobre información laboral de Hidrolara, pero el sindicato puso un afiche con la imagen del difunto presidente Hugo Chávez y el mensaje ‘vivirás por siempre’. «Un afiche no instruye a un trabajador.
Ellos la estaban usando para politizar a la empresa», dijeron, acotando que los representantes del sindicato que declararon a este diario, en retaliación, comenzaron a pegar afiches en todos los pisos de la sede de Hidrolara.
Aclararon que dentro de la empresa hay personas de todas las tendencias políticas, pero que últimamente el sindicato se había radicalizado y que muchos trabajadores no deseaban eso en la organización. También señalaron que durante la última asamblea laboral, realizada el miércoles pasado, decidieron que no querían nada que tuviera que ver con política en Hidrolara.
«En la Constitución Nacional se establece que las instituciones públicas no tienen que pertenecer a ningún partido político», recordaron, acotando que el sindicato toma decisiones sin consultar con los demás trabajadores. “La empresa sí cumple con los beneficios contractuales, y es falso que 400 trabajadores sean afectados», aseguraron. En cuanto al departamento de Telemática y el supuesto filtrado de mensajes del sindicato, explicaron que el manual de la red interna de la empresa indica que el correo electrónico sólo puede usarse con fines institucionales, y que un uso distinto puede ser penado con suspensión temporal.
«Sin embargo, los voceros del sindicato han enviado mensajes y cadenas de carácter político sin ser sancionados”, comentaron.