La selección de Venezuela tratará de emular el brillante desempeño del partido de ida y asestarle un segundo golpe a la poderosa Argentina, al enfrentarla este viernes en el estadio Monumental (Buenos Aires) en la disputa de la undécima jornada de las eliminatorias suramericanas al mundial de Brasil.
El partido, que involucra a dos equipos acomodados en la zona de clasificación, está fijado para iniciar a las 7 y 30 de la noche, con el arbitraje del peruano Víctor Hugo Carrillo.
La oncena nacional busca arañar cuando menos un empate para mantener vivas sus posibilidades de clasificación, mientras que la albiceleste trata de dar otro paso hacia la clasificación, aunque tiene asegurado el primer lugar en caso de perder, porque Ecuador, su inmediato seguir, disfruta de su fecha libre.
Venezuela acumula 12 puntos y marcha en la cuarta plaza, debajo de Argentina (20), Ecuador (17) y Colombia (16), a la que recibe el próximo martes en Puerto Ordaz, en un desafío crucial.
Dentro de las filas venezolanas reina el optimismo y la confianza. Existe el convencimiento de que se puede frenar nuevamente a la oncena argentina, tal como se hizo en octubre de 2011, cuando firmó una histórica victoria por 1-0 en Puerto La Cruz, gracias a un gol del defensor Fernando Amorebieta, baja sensible para el compromiso de esta noche.
En aquel partido, Amorebieta fue el héroe por el gol marcador, pero también por la exitosa misión de contener a Messi, el mejor jugador del mundo, con una marca áspera, sin cuartel, que facilitó las cosas en defensa.
Esta vez no está Amorebieta, pero el testigo lo toma el volante Tomás Rincón, de regreso a la formación titular y quien lanzó la advertencia de que no dejará al casaca 10 moverse libre y tener espacio para la maniobra.
“Puede ser el mejor jugador del mundo, pero yo le voy a querer comer lo tobillos”, anticipó Rincón, un volante incombustible que pelea todas las pelotas, es recio en la marca, pero además, gran ventaja, puede darle salida al equipo.
“Yo no digo que haya que faltarle el respeto; lo que tenemos que entender es que dentro de la cancha tanto Messi como yo, somos seres humanos y la pelota es redonda para ambos”, agregó.
Detener a Messi supondrá ganar mucho terreno en la tarea de mantener el arco en cero, algo que luce primordial para dar con el objetivo de pescar un resultado positivo. El jugador del Barcelona suele tener sobre sus hombros la responsabilidad de ser el cerebro del elenco albiceleste, pero en el juego de hoy el peso es mayor porque no cuenta con socios como Ángel Di María (suspendido) y Sergio “Kun” Agüero (lastimado), aunque si está el bombardero Gonzalo Higuaín, un delantero a quien los zagueros criollos deben vigilar muy de cerca, porque suele ser letal en la resolución dentro del área.
En ataque, las esperanzas del seleccionado criollo pasan por lo que puedan hacer Juan Arango y Salomón Rondón, aunque podría ser un revulsivo importante Josef Martínez si en definitiva llega a entrar en el once abridor. La apuesta es clara: aprovechar la pelota quieta con el tiro libre de Arango o el juego aéreo de Vizcarrondo, además del contragolpe vía Martínez y Rondón.
Debe ser un partido casi perfecto, sin pifias en la retaguardia, y con mucha efectividad en ataque. Pero no es imposible, como ya lo demostró en Puerto La Cruz, para venir con más ansias el martes frente a Colombia en Puerto Ordaz.
«Tenemos firmes intenciones de ir al Mundial y si bien Messi es el mejor del mundo, al rival uno lo que quiere es comerle el cuello, apretárselo» César Farías, DT de Venezuela
Foto: Reuters/Archivo