Siempre risueña en sus pautas, corriendo de aquí para allá, tanto en el canal, como cuando anda pateando la calle, esa es Rocío Higuera, presentadora de Sábado en la noche, quien comenzó en Globovisión cuando todavía estaba en la universidad.
Como una buena scouts, siempre está lista para trabajar, y ofrecer lo mejor de la noticia. Se encarga de la producción de sus espacios, cubre los eventos, redacta y luego es el rostro de la pantalla, “porque así es Globovisión”, contó la joven con satisfacción respecto a la planta televisiva donde labora.
“Yo llegó al canal a las dos o tres de la tarde, de acuerdo al día, para cuadrar pautas. Todos los martes tengo una reunión de preproducción de Sábado en la noche. En la semana también hago diferentes cosas de prensa, departamento donde también pertenezco. La rutina son reuniones, selección de información, para luego generar ese contenido y escribir mis notas”, explicó la presentadora sobre su rutina de trabajo.
Agregó que todos los días sale a la calle, “es raro cuando no hay pauta afuera, siempre hay algún artista, obra, concierto. Luego, generalmente me devuelva a procesar la información en el canal para que salga el mismo día, porque no podemos guardar nada, el contenido debe publicarse lo más pronto posible”.
-¿Cómo ha sido la experiencia en el canal?
– Absolutamente enriquecedora, de gran valor, la agradezco enormemente. Globovisión te reivindica como profesional, sientes que aportas algo al país, donde los esfuerzos valen la pena, porque es una escuela. Estoy desde la universidad, me gradué y continué. Me siento orgullosa y satisfecha de formar parte del canal, un trabajo que es una experiencia que no todo el mundo tiene, es un privilegio que, sin duda alguna, es una dicha para quien lo vive.
-¿Qué es Globovisión para usted?
-Es compromiso y sobre todo valores, justo en una época donde hablar de valores es muy difícil, pero aquí los hay. Es una escuela, una familia, es mucho más que un canal.
-¿Cómo es el trainig dentro de la pequeña casa blanca de la Florida?
-La gente no se lo imagina. Es un estudio integrado, donde siempre se forman pequeños alborotos, a veces nos regañan, porque la programación siempre está al aire, pero existe mucha camaradería, gente diligente, donde siempre tenemos la noticia contra el reloj; por eso tenemos que apurarnos y procesar las notas, porque tenemos que ganarle la batalla al tiempo, para ofrecer la información justo a tiempo. Es ambiente muy sabroso, con mucha confianza, donde tu jefe conversa con sus empleados, no hay una torre de marfil entre nosotros, la comunicación es abierta.