#Opinión: Simón Alberto Consalvi, analista del nuevo tiempo Autor: Francisco Cañizales Verde

Inmenso vacío dejó en nuestras letras el sensible fallecimiento de Simón Alberto Consalvi, ocurrido recientemente en Caracas y quien nos deja, para utilidad y provecho, una relevante obra de afirmación y guía prodigiosa, como sagaz analista del tiempo nuevo que estamos transitando, en campos de tanta dimensión como periodismo, historia, ensayo, crítica literaria, biografías, eficiente promotor de iniciativas de difusión cultural, con las cuales, nuestra literatura alcanzó notoria difusión a escala universal.
Nativo de un pintoresco pueblo serrano, Santa Cruz de Mora, ubicado en el Estado Mérida, sus estudios y primera formación los realiza en el terruño nativo y el periodismo, como actividad puntera, forma parte de su ocupación sistemática y continua, dando vida a un quehacer contínuo de toda su existencia. Durante su estadía en la zona andina, ya regenta periódicos en su más temprana juventud y en la capital, se capacita y extiende sus posibilidades en este noble oficio, inscribiéndose como alumno de la primera Escuela de Periodismo de la UCV y egresa en la Primera Promoción, con alumnos de la talla de Miguel Otero Silva, entre otros.
Si grande es la obra del doctor Simón Alberto Consalvi, en los notables aportes ya indicados que conforma una dedicación al estudio, también muy significativo es su tarea desempeñada en otros menesteres de tanto rango como Ministro de Relaciones Exteriores, Ministro de Relaciones Interiores, Secretario General de la Presidencia de Republica, Director del INCIBA (instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes) el primer centro sistematizador y de un substancial y metódico impulso a la Pintura y la Música y a las manifestaciones culturales a escala nacional, como ésta labor pionera, de un germinal alcance y significación institucional.
Unido a estas tareas de fines superiores, se agregan, los empeños muy destacados en la ímproba labor de un autentico promotor de la cultura venezolana, logrando con notable éxito, gestaciones tan relevantes, como fueron, ciertamente, la creación de la Editorial Monte Ávila y la Revista Imagen, son portentosas iniciativas, con las cuales se elevan en calidad y cantidad, el prestigioso creador de nuestras letras, que al tramontar nuestras patrias fronteras, se asocia a ese trascendental eje de la integración latinoamericana, signo que auspicia en esta coyuntura, de expectativa y reto, el empeño creador de nuestra generación y nuestro tiempo.
Esa notable labor primicial, que despertó tanto estimulo y expansión en seguros aportes para la promoción cultural, alcanza en el tiempo actual, engarce y continuidad, en los espacios y avances de la Biblioteca Biográfica Venezolana, que promueve con entusiasmo realizador, el rotativo El Nacional, con 150 títulos ya editados y donde desempeño con lujo de aciertos, el cargo de Editor-adjunto, de donde lo separó en pesaroso trance, esa tiniebla que no perdona, la parca, en su deambular indetenible.
Se prolonga esta copiosa labor editorial, con su esfuerzo renovador impartido a las publicaciones de la Academia Nacional de la Historia, meritoria institución de la que es Individuo de Numero, alcanzado por merito propio en actividad de investigación en el campo historiográfico. Estas solas referencias de su quehacer de publicista, serian suficientes, para poner de relieve el aporte valioso del doctor Consalvi, al auge y desarrollo sistemático de nuestra literatura contemporánea.
Su participación destacada en el gobierno democrático venezolano, es signo de una gestión resaltante y positiva: Encargado de la Presidencia, Secretario General de la Presidencia, Ministro de Relaciones Interiores, Ministro de relaciones Exteriores, Embajador en USA, Cuba, Bruselas y la ONU. Con gran satisfacción aludía, que en su paso por la Cancillería, sumó a nuestro perímetro territorial unos 800.000Km2, como consecuencia de los arreglos de plataforma marítima de los países caribeños y sus trabajos de mediación y negociación, para afianzar la paz y la integración. También le correspondió dialogar y mediar en el caso de la Corbeta Caldas, que pudo originar un grave conflicto con la hermana Colombia. Era Ministro de Relaciones Interiores cuando el famoso desfile de los tanques, zarpazo de fuerza que anticipo el golpe chavista del 4 de febrero de 1.992, brillantemente controlado por el gobierno constitucional y democrático del Presidente Carlos Andrés Pérez.
Su legado de escritor recio, de estilo castizo y esmerada prosa dan origen a dos hermosas biografías: Picón Salas y Rómulo Gallegos, en esta profecía de la palabra, ensalza a nuestro máximo novelista y óptimo ensayista, en ellos exalta la universalidad de muestra letras.