En el año escolar 2012-2013 ha transcurrido en el país en medio de diferentes eventualidades que han motivado la suspensión de las actividades académicas. Los procesos electorales y el fallecimiento del presidente Hugo Chávez, han incidido de forma directa en el período previsto en todos los niveles y modalidades de la educación.
La situación llama la atención de distintas organizaciones del sector educativo, que tras un análisis del caso elaboraron un comunicado que fue enviado vía correo electrónico a este rotativo y en el cual explican que “la pérdida del 40% de días hábiles del calendario escolar significa virtualmente el fracaso del año lectivo 2012/2013”.
El texto, está respaldado por federaciones nacionales del magisterio, por el gremio universitario de Aproupel, organizaciones no gubernamentales como Fenasopadres, Conaprec y Apriep. Al igual que organizaciones de la educación privada como Andiep, Cavep y Alep, junto con Asamblea de Educación y la Fundación de Defensa de Derechos Civiles.
“Asombra la ligereza del Ministerio de Educación. Del daño causado a la población estudiantil y al país debe responsabilizarse en primer lugar a la ministra de educación, Maryann Hanson”.
Retraso inicial
Conforme al calendario escolar, las clases en todos los niveles de Educación Básica debían comenzar el 17 de septiembre de 2012, sin embargo, a pocos días de iniciarse las actividades la ministra Hanson decidió que para Educación Media se corriera la fecha al 1º de octubre. “¿Consultó otras opiniones? ¿Explicó las razones que la impulsaron a tomar semejante medida? No, para nada. Se trata simplemente de una arbitrariedad”, indican los autores del documento.
En la misma ocasión, la ministra prometió que la suspensión se extendería por sólo 2 días. Invocó una razón aceptable: las elecciones nacionales, pero sin más, la alargó a seis días para los niveles de inicial y primaria, mientras prorrogaba en la práctica al 15 de octubre el inicio de clases en los planteles oficiales de secundaria
“La ministra, quiso justificar este nuevo retraso invocando su propia falta. La suspensión discrecional de septiembre había afectado las actividades relacionadas con la inscripción, que no se realizaron en el mes de julio”.
Continuidad de irregularidades
En diciembre continuaron las irregularidades, según las organizaciones, dado que el Ministerio de Educación adelantó el asueto navideño alegando, “sin razones serias”, la incidencia de las elecciones regionales pese a que la ministra Hanson había explicado al país que se respetaría el calendario escolar. “¿Mintió? ¿No fue capaz de honrar su promesa?”, se preguntan.
A la lamentable muerte del Presidente de la República, sobrevino una nueva suspensión, esta vez por tres días y uno más a la semana siguiente.
“Irresponsabilidad administrativa”
El resultado de tanta irresponsabilidad administrativa ha sido deplorable, puesto que solamente en el primer lapso se perdieron 22 días de clases para el nivel medio y 121 para inicial y primaria.
“Quiere decir que más del 34% de los días en los que nuestros hijos debían estar en sus aulas, la ministra Hanson los condenó a permanecer en sus casas”.
Ahora, en lo que va del segundo lapso, desde enero a la fecha, se registra más del 5% de días de clases perdidos, “otra vez por decisión de la ministra. Y lo que es peor, está latente la amenaza de suspender toda una larga semana de clases a propósito de las elecciones del 14 de abril”.
En tal sentido, consideran que en los próximas semanas no se justifica perjudicar a los escolares más allá del día de las elecciones del 14 de abril, dado que basados en el sentido de responsabilidad esperan que las clases se reinicien el lunes 15. “El órgano electoral y el Ministerio de Educación deberían acordar evitar golpear más el ya muy maltratado año lectivo que está en curso”.