“Estamos sumamente preocupados por la destrucción del Turbio, porque es sólo una demostración de lo que está ocurriendo en la sierra de Portuguesa. Los daños ecológicos y ambientales son muy graves y se calculan sean irreversibles”.
Así inició sus declaraciones Maximiliano Pérez, presidente de la Asociación de Caficultores de Venezuela y representante de la Red de Instituciones Larense, quien en rueda de prensa presentó documentos con las acciones del Estado en menoscabo de la fuente hídrica.
Evocó al ingeniero Radamés Urtiaga, científico de reconocimiento internacional, quien en una oportunidad hizo el siguiente planteamiento: no se tarda menos de 500 años en recuperar dos centímetros de capa vegetal.
Esto tiene carácter de desastre, aseveró, porque con la destrucción del Bosque Macuto y el Valle del Turbio, le hacemos daño a la población.
Construcción de complejos habitacionales
La planificación imprudente de complejos residenciales al borde de la cuenca, fue punto preponderante en las indicaciones de Pérez, quien aseguró que según la Ley de Aguas, es norma absoluta la prohibición de construcción a menos de 300 metros del valle.
Hay precedente de un hecho inesperado y que puso en peligro la vida de vecinos de El Manzano.
-No podemos olvidar que hace trece años hubo una crecida del río y se llevó el puente sobre el Macuto. El irrespeto a la Ley es muestra de la inseguridad jurídica que está atravesando el país.
Esta anomalía es sólo un elemento a considerar, porque el desastre ecológico que se pronostica es mayúsculo.
Autoridades deben reaccionar
El presidente de la Asociación de Caficultores de Venezuela, señaló que la represa Dos Cerritos está sedimentada, es decir, ha perdido su capacidad de almacenamiento de agua en 70%, líquido que se trasvasa a El Tocuyo, Quíbor, Barquisimeto y Bobare.
-Desarrollamos esta idea porque así como están acabando con el Valle del Turbio, igual situación ocurre con las nacientes del Río Yacambú.
Este río alimentaría (en la teoría del proyecto), a la represa Yacambú.
Pérez también advirtió que la situación del Río Turbio afecta a los estados vecinos.
-En este momento no podemos cuantificar la negligencia de las autoridades a quienes les compete detener esta aberración, porque estamos incurriendo en delitos ambientales sumamente graves.
Pozos a mayor profundidad
Finalmente, Manuel Cols, expresidente de la extinta Fundación para el Desarrollo de la Región Centroccidental, alertó: “Una expresión dramática de la depredación de la cuenca del Turbio, es que hoy Hidrolara para conseguir agua en el subsuelo debe perforar pozos de más de 100 metros de profundidad.
Se cometió la irracionalidad, cuando confiscan fincas del Turbio, de arrancar la caña de azúcar, por eso el Central Río Turbio sólo aprovecha el 40% de su capacidad instalada”.
¿Cómo revertir la situación?
Siendo consistente el ordenamiento legal, una opción, si se cree en la descentralización, es que se reactive la comisión de administración del Valle del Turbio, integrada por varios organismos: Ministerio de Agricultura y Cría, INTI, representantes de las tres alcaldías involucradas y gobernadores de Lara y Yaracuy, sostuvo el ingeniero Manuel Cols, quien hizo énfasis en la importancia de revisar con carácter de urgencia el reglamento de uso promulgado en el año 92 y que debió ser actualizado hace 10 años.