De acuerdo a la opinión del economista y catedrático Aníbal Peña Javitt, el nuevo método por subasta para la entrega de divisas a empresas privadas, para sustituir al Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), cuyos primeros detalles operativos fueron anunciados la tarde de ayer por Jorge Giordani, ministro de Planificación y Finanzas, no solventará la escasez de dólares que enfrentan los sectores comerciales privados del país.
Recordó que durante la rueda de prensa, en la cual también participaron el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, y el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, se presentó la interrogante sobre el método que se utilizará para establecer el precio del dólar y no recibió una respuesta satisfactoria, más allá de que la divisa norteamericana permanecerá a la misma tasa de cambio anunciada el mes de febrero.
Argumentó que según los voceros del gobierno nacional, el nuevo Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) incluye procesos de control, uno para chequear la veracidad de la necesidad de las divisas, para lo cual es requisito que la empresa solicitante esté inscrita en el Registro de Usuarios del sistema de Administración de Divisas (Rusad), y otro que comprende la revisión de la mercancía al llegar al país.
«El problema que este segundo punto de control, es que estará sujeto al propio personal del Ministerio de Planificación y Finanzas, lo cual se puede prestar para muchas irregularidades similares a las que ya se produjeron con el Sitme», indicó, añadiendo que el BCV no pagará a los proveedores extranjeros, hasta tanto no se efectúe dicho chequeo en puerto, por lo cual se crearán cuellos de botella.
Insistió en que esto provocará nuevos retrasos en la asignación de divisas. «No me imagino a Giordani o Merentes en Puerto Cabello revisando mercancías para evitar el retraso», dijo el economista.
El experto también comentó que el expresidente Hugo Chávez había modificado los lineamientos del flujo de divisas producidas por Pdvsa, para que se destinaran al Fonden y al BCV, de manera equitativa, pero tras su muerte los funcionarios que se encargan de administrar las finanzas del país, han incrementado la cuota de dólares que fluye al BCV, por lo cual los proyectos que venían siendo financiados por el Fonden, se verán fuertemente afectados, ya que los recursos de ese fondo eran gestionados directamente por el difunto jefe de Estado.
Peña criticó que no fueran incluidas las personas naturales en la explicación sobre el funcionamiento del Sicad, precisando a la vez que las asignaciones de divisas a las empresas inscritas en el Rusad, dependerá principalmente de la mesa de dinero que se manejará en cada subasta, y por ende aún no se conocen bien los criterios de asignación.
«Por el momento parece que sólo quien esté bien cuadrado con el proceso, recibirá divisas, y que se repetirá la situación de desabastecimiento», señaló, aclarando que de nada servirá que el banco del solicitante le emita una carta de crédito, si el BCV no le paga a tiempo al proveedor.