Una situación difícil confrontan en estos momentos los sectores de las pastas y la panificación, por cuanto los precios de ambos productos están regulados desde hace dos años, asegura Nicolás Constantino, presidente de la Asociación de Molinos de Trigo, (Asotrigo)
Admite que las empresas, haciendo grandes esfuerzos, mantienen sus actividades, por lo que estos productos aún se consiguen en el mercado, rechazando asimismo las acusaciones de acaparamientos, advirtiendo que no se puede acaparar cuando los precios de los productos están regulados, a la vez que ratifica que los costos laborales de mantener una empresa paralizada son muy onerosos, porque significa pagar salarios sin producir.
Ratifica que en el momento en que se ajuste el precio en las panaderías, entonces habrá una mayor abundancia de estos productos, por cuanto se estaría obteniendo una rentabilidad justa, que facilitaría el que las empresas puedan cumplir con sus compromisos y obligaciones.
-Asimismo, no hay que olvidar que el trigo no se produce en el país, hay que importarlo y pagarlo al precio en que se cotiza en los mercados internacionales, que se rigen de acuerdo con la oferta y la demanda, y donde los consumidores no tenemos ninguna participación, a lo cual debemos agregar el impacto de una devaluación de la moneda del 46,5%, que tendrá un impacto inmediato en el precio del grano que se venía pagando con dólares de 4,30 bolívares, afirmó Constantino.
Estiman que las panaderías han podido subsistir hasta los momentos, debido a que comercializan otra serie de productos.