El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió el miércoles al comienzo de su primera visita oficial a Israel el compromiso inquebrantable de su país con la seguridad del Estado judío, donde las preocupaciones sobre un Irán armado nuclearmente han empañado las relaciones con Washington.
También remarcó la necesidad de lograr la paz en Oriente Medio al comienzo de un viaje de tres días que apunta a reiniciar las tensas relaciones tanto con los israelíes como con los palestinos, pero no se espera que entregue nuevas iniciativas o medidas sustanciales de política.
«Veo esta visita como una oportunidad para reafirmar el vínculo inquebrantable entre nuestras naciones, para reafirmar el compromiso inquebrantable de Estados Unidos con la seguridad de Israel y para hablarle directamente al pueblo de Israel y a sus vecinos», dijo Obama en una ceremonia de bienvenida en el aeropuerto de Tel Aviv.
«Nuestra alianza es eterna, es para siempre», agregó.
Obama llegó a Israel en medio de profundas dudas en algunos sectores de ese país sobre su compromiso para evitar que Irán posea armas nucleares.
De pie junto a Netanyahu, Obama bromeó: «El siempre me está hablando sobre líneas rojas», una referencia a la demanda de Israel para que Washington establezca una línea roja al programa nuclear de Irán. «Así que todo esto es un ardid psicológico», agregó.
Búsqueda de paz
En sus palabras de bienvenida, Netanyahu citó un derecho de Israel a la legítima defensa que, según dijo, Obama admite.
El líder israelí debe limar las asperezas que quedaron en su relación con Obama tras la campaña presidencial de Estados Unidos el año pasado, en la que Netanyahu pareció apoyar al republicano Mitt Romney.
«Gracias por estar del lado de Israel en este momento de cambio histórico en Oriente Medio», afirmó Netanyahu.
«Gracias por ratificar inequívocamente el derecho soberano de Israel a defenderse por sí mismo contra cualquier amenaza», agregó.
Obama, en tanto, habló de sus esperanzas de paz, sin mencionar directamente a los palestinos. Responsables estadounidenses dijeron que no lleva ninguna nueva iniciativa de paz que ofrecer a los desilusionados palestinos.
«Estamos juntos porque la paz debe llegar a Tierra Santa», dijo el presidente estadounidense. «Incluso aunque no nos engañamos respecto a las dificultades, nunca perdemos de vista la idea de un Israel en paz con sus vecinos», agregó.
Las negociaciones de paz patrocinadas por Estados Unidos están paralizadas desde 2010 ante la disputa por la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Foto: Reuters