Precavidos, los trabajadores del tren subterráneo de Londres entregaron a la embarazada duquesa de Cambridge un prendedor que decía «bebé a bordo», en caso de que necesitara pedirles a los usuarios del transporte que le cedieran el asiento.
Era poco probable que ello ocurriera, pero la duquesa conocida antes como Kate Middleton, recibió el botón con agrado, lo colocó sobre su abrigo y dijo que lo usará en casa.
La duquesa Catalina vistió la histórica estación de Baker Street en Londres, famosa por su relación con el detective Sherlock Holmes, para una celebración por el 150 aniversario del sistema de metro de la ciudad, conocido en la capital británica como Tube.
La duquesa estuvo acompañada por los abuelos de su esposo, el príncipe Felipe y la reina Isabel II, quien asistió a su primer compromiso público en más de una semana tras su hospitalización por una gastroenteritis.
La monarca parecía recuperada al abordar un vagón restaurado del siglo XIX y conversó con los trabajadores del metro y con los operadores de los trenes sobre su trabajo. Después develó una placa con la que se bautizaba un tren en su honor.
La reina fue hospitalizada el 3 de marzo tras presentar los síntomas de la enfermedad estomacal.
Fue dada de alta al día siguiente, pero a pesar de eso la reina de 86 años ha reducido sus actividades últimamente. Las autoridades dijeron el miércoles que se cancelaron dos de sus compromisos la semana pasada durante su recuperación.
Howard Collins, quien le dio el prendedor a Kate, dijo que la duquesa ya los había visto pero le preguntó cómo funcionan. Los botones sirven para que las mujeres embarazadas se sientan menos incómodas al pedir un asiento en el metro.
«Ella solía viajar en el metro así que probablemente los llegó a ver», dijo a los reporteros.
Catalina tiene unos cinco meses de embarazo y el domingo dijo que todavía no sabe el sexo del bebé, pero espera que sea un niño.