Los servicios de Salvamento Marítimo español rescataron este lunes a 35 inmigrantes clandestinos que intentaban llegar a las costas del sur de España a bordo de pequeñas embarcaciones inflables.
Los 35 inmigrantes, todos ellos subsaharianos, navegaban en cuatro barcas inflables. Una primera embarcación con nueve personas a bordo fue interceptada por una lancha de la Cruz Roja, mientras que el resto fueron rescatados por el servicio de Salvamento Marítimo.
Posteriormente y, tras distribuirles unas mantas, los servicios de emergencia los trasladaron al puerto de Tarifa (Andalucía, sur de España).
A finales de octubre, al menos 16 inmigrantes clandestinos habían muerto al intentar llegar a España desde Marruecos.
Tras una reducción de la presión migratoria, España tuvo que reforzar a finales de agosto su dispositivo de seguridad en su enclave norteafricano de Melilla, subiendo la valla que lo separa de Marruecos, después que unos 60 inmigrantes clandestinos lograran saltarla.
Los enclaves de Ceuta y Melilla constituyen las únicas fronteras terrestres entre África y Europa.
Una cincuentena de inmigrantes clandestinos llegados del África subsahariana lograron entrar en Melilla la pasada semana, en una acción en la que resultaron heridas doce personas, según la delegación del gobierno, y hasta 25, según la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH, independiente).
Desde el verano, centenares de inmigrantes han intentado entrar en Melilla en varias ocasiones.
La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras anunció el 13 de marzo que abandonaría Marruecos para protestar contra el maltrato infligido por las policías española y marroquí a los inmigrantes que intentan llegar a suelo europeo.
