Un coche bomba explotó el lunes cerca del palacio presidencial de la capital somalí, Mogadiscio, causando la muerte de al menos 10 personas en un ataque que parecía tener como blanco a funcionarios de alto nivel del Gobierno, dijo la policía.
El atacante suicida detonó los explosivos mientras conducía en una calle que corre entre el palacio y el teatro nacional, una ruta llena de confiterías que se incendiaron momentos después del estallido, indicó el funcionario policial Abdiqadir Mohamud.
Un minibús público que iba por la calle también se prendió fuego.
“El atacante suicida en un coche bomba apuntó contra un importante funcionario nacional de seguridad cuyo automóvil pasaba cerca del teatro”, dijo Mohamud a Reuters.
“La mayoría de las personas que murieron estaban a bordo del minibús; civiles. Este vehículo público de casualidad quedó entre el auto del Gobierno y el coche bomba cuando explotó”, agregó.
Si bien la seguridad en Mogadiscio ha mejorado drásticamente desde que una ofensiva militar conducida por rebeldes islamistas aliados de al Qaeda fue expulsada de la ciudad en agosto del 2011, las bombas y asesinatos en la capital somalí por las que se responsabiliza a los militantes aún son frecuentes.
No estaba claro quién estaba detrás del ataque del lunes. El grupo insurgente al Shabaab, que se ha adjudicado numerosos episodios similares, no estaba inmediatamente disponible para realizar comentarios.
A fines de septiembre, al Shabaab se retiró del puerto del sur del Océano Índico Kismayu, su último bastión urbano importante en el estado del Cuerno de África, lo que indica su fin como una fuerza militar cuasi convencional. No obstante, se comprometió a acelerar una campaña de bombas y ataques suicidas.