La aplaudida cantante y actriz de talla internacional Mirtha Pérez, quien este año celebrará 50 años de vida artística, regresó a los estudios de grabación, luego de 18 años, para producir su álbum Voz, piano… y algo más.
La cantante manifestó que decidió hacer este CD gracias a la motivación del músico Daniel Jiménez.
“Lo conocí y me dio mucho ánimo para que lo hiciera, porque tenía que grabar algo nuevo.
Había sacado discos con éxitos, y hace 18 años grabé mi último álbum, pero nunca salió.
Pero me decidí y grabé Voz, piano… y algo más.
También estoy trabajando en otro disco que se llamará Ayer y hoy”. Por su parte, el músico expresó que ya tiene tres años trabajando con Mirtha y dirigiendo también el espectáculos de las grandes.
“Coincidimos en hacer un disco para perpetuarse, y así, retomar su carrera.
Es mejor tener un disco en la calle que no tener nada.
Este trabajo musical lo produjo ella misma, quien a finales de este año cumple 50 años de carrera artística, este es su mejor regalo”.
Pérez está feliz de tener una nueva placa discográfica a su lado, donde pudo grabar temas que siempre había querido cantar. “Este disco tiene las canciones que siempre quise grabar, es más, no las había cantado antes, y quise grabarlas, y que fuese con un piano”, agregó.
Con su amplia trayectoria en los escenarios, la artista de 67 años confesó que todavía se “atreve a todo”, por eso no le importa hablar de su vida en las tablas, como lo hizo en el monólogo La Segundísima, que dirigió Luis Fernández, el cual pronto regresará a las carteleras caraqueñas.
Ella, se reencontraría con su público para regalarles un repertorio muy romántico, con boleros de los años 40, 50, 60 y de los 80. “Es música nuestra, de grandes compositores venezolanos, donde prevalecen las baladas y los boleros”.
Entre otras cosas, Jiménez rememoró que Mirtha Pérez fue la primera cantante del famoso tema Caballo viejo del maestro Simón Díaz.
Y el recordado Aldemaro Romero le puso letra a su aplaudida Quinta Anauco especialmente para ella.
Otras de sus célebres interpretaciones es Acompáñame, al lado de Héctor Cabrera, el poeta de la canción.
Su vida
Mirtha Pérez empezó cantando a los 13 años, pero su debut profesional fue en 1964 con el famoso cuarteto Los Naipes, del fallecido Luis Cruz Cordero, autor del famoso Ay qué noche tan preciosa.
En esa agrupación, Mirtha atrajo inmediatamente la atención del público tanto por su belleza física, como por su melodiosa voz y fuerte calidad interpretativa en éxitos como Cartagenera, La Luna y El Toro, Las cerezas, entre otros.
Al retirarse de Los Naipes, continuó su carrera como solista, logrando varios éxitos discográficos.
En 1968 fue invitada a Viña del Mar, como una de las cantantes más famosas del momento.
Ese mismo año, obtuvo el segundo lugar en el III Festival Buenos Aires de la Canción con su interpretación de La nave del olvido, de Dino Ramos, tema que se convirtió en un éxito en los países de habla hispana, y al que sucedieron otros éxitos como Nadita de nada, Inmenso, Homenaje a Virginia López, Canoero y El tinajero. Otros de sus temas emblemáticos fue Canción sin título, de Billo Frómeta, grabada por el inolvidable Alfredo Sadel, y Mi propio yo, de Chelique Sarabia, inmortalizada por María Teresa Chacín, letras que han sido reunidas en su CD.
Desde 1966 Pérez ha compartido igualmente su trayectoria como cantante con el trabajo actoral en cine, teatro y televisión, con destacadas actuaciones en diversas telenovelas, comedias musicales y piezas teatrales.
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