Nicolás Maduro, presidente encargado de la República, anunció que el cuerpo de Hugo Chávez sería embalsamado. Pero, el jueves se contradijo e informó que no se realizaría ese procedimiento.
Ante esta situación, EL IMPULSO consultó la opinión del Dr. Rafael Muci-Mendoza, quien es individuo de número de la Academia Nacional de Medicina.
¿Por qué no puede ser embalsamado? ¿Cómo puede haberse conservado el cadáver del Presidente Chávez sin descomponerse desde que fue sacado del Hospital Militar hasta la Academia Militar, donde permaneció diez días expuesto a la vista del público? ¿Podría mantenerse el cadáver en el llamado Museo de la Revolución sin riesgo de que se deteriore?, se le preguntó al reconocido profesional de la medicina.
Los fenómenos después de la muerte
Debo comenzar diciéndole que en medio de tanta opacidad y desinformación previa, creo que es imposible contestar sus preguntas en forma responsable, manifestó el Dr. Muci-Mendoza. Así que no me referiré al caso actual, sino a cualquier persona fallecida y los fenómenos que en ella ocurren luego de la muerte.
En este sentido dijo que el proceso de putrefacción cadavérica se inicia inmediatamente con la muerte y está condicionada por factores acelerantes como el calor del clima tropical, particularmente en verano, fallecimiento por septicemia, enfermedad previa que condicionó el deceso, la duración de ésta y la manipulación instrumental, cación, y además, el tiempo transcurrido en terapia intensiva (por ejemplo, duración de la ventilación asistida).
En el proceso actúan bacterias provenientes del intestino, inicialmente gérmenes aeróbicos, que necesitan oxígeno para subsistir y reproducirse como el proteus vulgaris y el coli putrificus; luego, cuando ya no hay más oxígeno en los tejidos, actúan los gérmenes anaeróbicos -que no necesitan de oxígeno- como el clostridium welchi y putridus gracilis y magnus, productores de gases pútridos.
La integridad del cadáver
En relación al tiempo que se requiere para llevar a cabo el embalsamamiento, el Dr. Muci-Mendoza precisó que este procedimiento tiene por el objeto preservar de la putrefacción la integridad de un cadáver y debe ser realizado de inmediato o durante las primeras 24 horas.
Mediante maniobras mecánicas, explicó, deben inyectarse a través de las arterias a presión, agentes preservantes que eviten o limiten la corrupción de los tejidos. Hacerlo más tarde complica el proceso.
No hay manera de preservar el cadáver si no se procede de inmediato y mucho menos mantenerlo al ambiente durante 10 días.
El secretismo
Cuando detrás del fallecimiento intervienen factores espurios, como el secretismo de las dictaduras en la enfermedad del occiso, especialmente de un personaje público, podría hasta sospecharse manipulación aún en vida.
Y por último dijo que sobre la exhibición de hoy no quisiera opinar por las mismas razones, pero al efecto, debería ya haber sido embalsamado precisamente para evitar el proceso de putrefacción que en este momento sería ya muy avanzado.
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