La Rinconada es una comunidad de la parroquia Unión, afectada por las desatenciones de las autoridades. No tienen, entre otras cosas, transporte público. ¿La razón? Las vías son intransitables entre tantos huecos, desniveles en el pavimento y hasta la presencia de los rieles del ferrocarril.
Son muchos los obstáculos en las vías y, por esa razón, los profesionales del volante no han planificado un recorrido hasta el vecindario.
Los transeúntes sufren cada vez que caminan más de un kilómetro, hasta llegar a Barrio Unión, para subir a una buseta o “rapidito”.
Evarista Noguera, vecina, lamentó que después de tantos años, desde la fundación del sector, no cuenten con las unidades para movilizarse de un sitio a otro.
En este sentido, proponen al Sindicato Automotor del estado Lara y a la Autoridad Metropolitana de Tránsito Terrestre (AMTT), una modificación en las líneas de Unión a fin de acabar con las largas caminatas que conducen hasta las paradas de autobuses más cercanas. “Nos cansamos de tanto caminar para salir de la comunidad o regresar a ella”, sostuvo.
Suministro de agua
Asimismo, los vecinos de La Rinconada, en el centro-norte de la ciudad, exigen que el racionamiento del agua y de la energía eléctrica no sea tan estricto. En el primero de los casos, el vital líquido llega interdiario, sólo que no es suficiente para abastecer a todas las familias ni alcanza para todos los quehaceres del hogar.
Exponen que apenas sale una pequeña cantidad de los grifos y, a duras penas, sirva para preparar los alimentos y tomar uno o dos duchas al día.
De hecho, en los días de suministro, hay casas donde reciben el agua es hasta después de mediodía y pierden la oportunidad de almacenar lo necesario en “pipas” y otros recipientes.
Lo que sucede con los “apagones” frecuentes en la comunidad tampoco los mantiene contentos.
Mercedes Vargas, otra de las habitantes, manifestó su descontento y solicitó a la oficina regional de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) una revisión en la programación de cortes para eliminar la crisis de electricidad. Temen que los artefactos continúen dañándose.
Por otro lado, los vecinos de La Rinconada, parroquia Unión, solicitan la construcción de una pasarela que los comunique con el vecindario Juan Sánchez ubicado a pocos metros.
Se trata de un proyecto comunitario que data de hace varios años pero no es acogido por las autoridades a pesar de los peligros que acechan a las madres, niños y demás integrantes de la comunidad cuando deben buscar vías alternas y oscuras para cruzar al otro lado de la quebrada que separa a ambos sectores.
Esperan que Emica, por el gobierno municipal, gestione lo necesario para levantar la plataforma que una a estas comunidades de la (La Escalonada) parroquia Unión y (Juan Sánchez) Catedral.