De gran voz, corta edad y un talento que se pierde de vista, es la pequeña barquisimetana que ha comenzado a darse a conocer bajo el nombre de “La Charrita de Oro”.
Ella es Andrivet Sánchez, una pícara niña que con apenas nueve años de edad, se enfrenta a una apretada agenda de actividades artísticas que se pasean desde el ballet, modelaje, televisión y una prometedora carrera como cantante.
Apenas al finalizar la tarde pudo hacer un alto en sus actividades habituales para visitar EL IMPULSO, donde junto a su madre, ofreció detalles sobre sus proyectos.
Andrivet, “La Charrita de Oro”, se alista para iniciar un periplo que la llevará por varias ciudades de Venezuela para mostrar su potente voz a la hora de entonar rancheras, ese género mexicano para el que no todos tienen el timbre de voz adecuado.
De tal forma, la cantante adelantó que el venidero mes de abril irá al Festival Pequeñas Futuras Estrellas en Puerto Cabello y también viajará a Valencia para recibir el botón de la novena edición de La Orquídea de Oro de Venezuela.
En mayo, el público de la llamada “Ciudad de los caballeros” también tendrá la oportunidad de disfrutar de su voz, ya que el sábado 11 estará en el Club Ítalo de Mérida para celebrar el aniversario de una conocida radio y luego, el domingo 19, participará en el Festival Pequeños Gigantes de la Música Mexicana, a beneficio de los niños con cáncer.
La agenda de ella también incluye visitas de promoción a Maracaibo y Maracay, entre otras urbes que se incluirán a medida que puedan ajustarse con su calendario escolar.
Entre una clase y otra
Andrivet Sánchez no sólo juega a ser grande cuando usa los zapatos de tacón alto de su mamá, sino también al cumplir cabalmente con cada una de sus responsabilidades.
Ella asegura que “es muy fácil cumplir con todo” y explica que en las mañanas va al colegio, para luego en las tardes recibir clases de ballet, modelaje e ir al Conservatorio Musical Vicente Emilio Sojo.
“Siempre me cambio de ropa en el carro cuando me llevan de una clase a otra y también aparto tiempo para mis ensayos y clases de canto con el profesor Jesús Duno”, cuenta la cantante que no puede dejar de cumplir con las tareas que se le asignan en el colegio a una pequeña estudiante de tercer grado.
Le nace del corazón
En casa de Andrivet Sánchez no hay influencias musicales y mucho menos cantantes.
Su madre, Iveth Segovia, sonríe al recordar que las canciones del género mexicano las aprendió en el transporte escolar que desde niña la llevaba de casa a clases y viceversa.
“Ella era la que le hacía los coros al señor del transporte, cuando apenas tenía cuatro años”, recordó.
Segovia dijo además que trabajan en la posibilidad de que pronto pueda tener su primera producción discográfica con temas inéditos, ya que hasta ahora, Andrivet sólo interpreta temas de conocidas artistas como Ana Gabriel.
Diversión sin límite
Además de cantar, Andrivet Sánchez se deja ver en Diversión sin límite, el programa que transmite Telecentro de cuatro a cinco de la tarde, los días lunes, miércoles y viernes.
Ella asegura que el programa es “muy chévere y muy infantil”. En el mismo disfruta de aprender con diversas secciones, entre ellas de tecnología y deportes, aunque la de animales es su predilecta.
Adelanta que uno de los proyectos es llevar invitados al estudio para los programas en vivo. Ella como animadora principal, junto a Eli y Andrés Sánchez, fungirán como entrevistadores.
La cantante y animadora también participa en un casting para un nuevo espacio de Televen. Ahora se encuentra entre los primeros 30 seleccionados.