La industria petrolera de Venezuela podría deteriorarse aún más si Nicolás Maduro, el sucesor elegido por el fallecido presidente Hugo Chávez, gana las elecciones el próximo mes, dijo el miércoles la agencia de energía de Occidente.
Si bien a Maduro se le considera el candidato con más probabilidades de convertirse en el líder del país con las reservas probadas más grandes del mundo, no está claro cómo abordará las dificultades que enfrenta la industria petrolera que dejó Chávez, dijo la Agencia Internacional de Energía en su reporte mensual.
“El futuro del sector venezolano del petróleo, y de Venezuela misma, bien podrían depender de encontrar un equilibrio justo entre las necesidades divergentes de atender a la población y cuidar de un sector petrolero desatendido desde hace tiempo para que recupere la salud”, dijo la AIE.
En lugar de invertir para mejorar la infraestructura del sector petrolero, Venezuela ha usado a la petrolera estatal PDVSA como una fuente de recursos para los caros programas sociales de Chávez.
La producción de crudo de Venezuela ha bajado desde alrededor de 3,5 millones de barriles por día (bpd) cuando Chávez fue electo por primera vez hace 14 años a solo 2,34 millones de bpd el mes pasado, según analistas.
La muerte de Chávez la semana pasada no alarmó a los mercados pero abrió el debate sobre cómo los activos petroleros del país, que ocupa el puesto número 11 en la tabla de principales exportadores del mundo, serán administrados en el mediano plazo.
“El próximo líder de Venezuela enfrenta un círculo vicioso: las políticas petroleras actuales -el desvío de los ingresos petroleros para financiar costosos programas sociales- no pueden continuar sin poner a la industria petrolera -y a toda la economía del país- en un riesgo considerable”, dijo el reporte.
“Pero tampoco pueden revertirse sin el riesgo de la inestabilidad social y el caos político”, agregó.
ORINOCO
Una falta de inversiones también retrasó el desarrollo de la franja de crudo pesado del Orinoco, donde Venezuela tiene una serie de proyectos con compañías extranjeras.
La zona del Orinoco, que se extiende a lo largo del este de Venezuela, es vital para elevar la producción actual del país miembro de la OPEP hasta 4 millones de bpd.
La AIE prevé que el desarrollo en el Orinoco, considerado la mayor fuente de reservas de petróleo del mundo, agregue 1,24 millones de bpd en capacidad bruta en el techo de la producción hacia el 2017.
Pero el crecimiento de la capacidad neta de producción de crudo de Venezuela subirá solo algo más de 200.000 bpd, a 2,8 millones de bpd, durante los próximos tres a cuatro años, y la mayor parte de la producción no estará plenamente en servicio hasta más adelante, dijo la agencia.
La AIE dijo que el programa de diplomacia petrolera de Venezuela, que ofrece costosas ventas subsidiadas de crudo a las naciones de Centroamérica y el Caribe, será el primer programa de Chávez que se desmantelará.
Esos subsidios han sido polémicos dentro de Venezuela y podrían ser abandonados en favor de un aumento de las exportaciones a precios de mercado.
Sin embargo, en el corto plazo la AIE prevé que las operaciones de producción sigan sin verse afectadas y que el ministro de Energía, Rafael Ramírez, seguirá jefe del sector petrolero.