Viene ahora un complejo período en el cual esa labor de justicia debe ser perfeccionada, hacerla más eficiente.
Chávez no es repetible, lo importante es que no se pierda la voluntad de erradicar la pobreza y de distribuir e incentivar el desarrollo humano y la prosperidad. No se trata de endiosar a Chávez o crear un mito, sino porque la necesidad de justicia social que él tanto pregonó es una realidad socioeconómica y política, y ese proceso ya no tiene regreso.
Este hombre tan controversial logró una afinidad sentimental con sus seguidores a través de un discurso bien direccionado al target que deseaba persuadir. Decía justamente lo necesario en el momento más ideal, por eso será recordado como un actor político muy elocuente, de línea discursiva muy limpia. Su lenguaje corporal era
imponente, de respeto y a su vez permitía cercanía, lo que lo hacía un gobernante de aparente acceso fácil.
En definitiva se mostraba como un venezolano igual a cada uno de los casi 30 millones. Por otro lado, Hugo Chávez rompe el pragmatismo político venezolano con una conducta poco protocolar y así la ciudadanía interpretó de manera distinta la relación del Estado con las personas como entes individuales y la sociedad organizada.
Por otro lado, el uso de los medios fue poco común, pues nunca permitió que le fuera aplicada la “matriz del silencio” para poder ser abordado mediáticamente:decía lo que sentía y pensaba sin importar líneas editoriales.
Para el mundo del análisis político, se marcó una línea de tiempo pre y post Chávez. Para estudiantes, analistas políticos, países y demás gobernantes del mundo sus legados, logros, estrategias y discursos serán referencias obligadas y así obtener propuestas de altura y referencia contextual que ayude a la comprensión de realidades sociales, ideológicas, políticas, económicas, entre otros factores.
Seguramente tomará gran fuerza la hipótesis del “chavismo sin Chávez”, pero desde la sociología política se podría afirmar que existirá siempre “los chavistas… con Chávez” cualquier otro líder a fin u opositor quedará opacado por la sombra de este hombre.
Comienza ahora una etapa que por encima del dolor, no debe mostrar dudas ni fisuras. Es tiempo de unidad de los venezolanos por encima de diferencias políticas, un nuevo capítulo cuyo desarrollo toca ahora a nuevas voluntades, chavistas y no chavistas, desarrollar con empeño, honestidad y eficiencia. No se puede desconocer la posición de liderazgo que lo elevó, por su esfuerzo indeclinable y su propia convicción, a los puntos más altos del interés, el respeto, el reconocimiento y el afecto de Latinoamérica, y no sólo por los pobres del continente, sino por amplias comunidade s sociales y políticas.
Hugo Chávez… amado por millones, opuesto por miles, pero referenciado por todos. Dios bendiga Venezuela ante momentos de crisis y que en paz descanse el padre de la revolución bolivariana.