¿Quiere un niño feliz y sano? Enséñele a comer de forma nutritiva y balanceada a diario.
Fomentar una buena alimentación en los niños es criar jóvenes enérgicos y adultos sanos, porque la mayoría de las enfermedades tienen su causa en lo que ingerimos.
De allí que en el siglo XXI se hayan incrementado trastornos como la obesidad infantil, sumado a trastornos asociados como hipertensión, diabetes, cardiopatías e incluso osteoporosis.
Por ello, es necesario conocer qué comprar en los supermercados, cómo preparar alimentos ricos y saludables, como también familiarizar al pequeño desde su nacimiento con los vegetales y las frutas, de manera que aparten de su dieta diaria colorantes, conservantes y demás ingredientes que producen daños en el organismo.
De esta manera lo explicó Olga Bravo, chef de la Hacienda La Concepción, que pertenece a la Fundación Otto y Angelina Hoffmann.
Ella estará este domingo 17 de marzo en Barquisimeto, a las 10:00 de la mañana, para dictar un taller sobre cómo preparar una lonchera sana, bajo la organización de Mariana Giménez, quien ofrecerá una charla sobre cómo realizar las compras requeridas para hacer comidas divertidas, saludables y suculentas.
Giménez, además, pertenece a la Fundación “Alango”, palabra africana que significa “agua que cae del cielo para iluminar mentes confusas”.
“Este será el primer taller, pero nuestro objetivo como fundación es que la mayoría de la población conozca sobre la preparación de loncheras saludables. Queremos llegar a todos los sectores, a las casas hogares, como también a las cantinas escolares. Es parte de nuestra Responsabilidad Social Empresarial”, explicó Mariana Giménez.
Mencionó que entregarán recetarios, como también material escrito sobre las comidas que dañan el organismo, cuáles son y el efecto directo que tienen, como en el caso de los embutidos, enlatados, lácteos, azúcares y carbohidratos.
“Lo que metas en su lonchera marcará toda su vida”, señaló.
Cantinas escolares
Asimismo, quienes regentan cantinas escolares deberían estar mejor preparados a la hora de cocinar a los más pequeños del hogar, porque aunque existen decretos sobre lo que deben ofrecer en estos recintos, aún se observa muchas frituras, azúcares y carbohidratos simples.
Debido al correr diario entre el trabajo, escuela y actividades extras, el tiempo para cocinar es limitado, excusa que colocan de primer lugar las madres y padres a la hora de ofrecer los alimentos a sus hijos.
“¿Queremos enfermar a nuestros hijos o fomentar que lleguen a ser adultos sanos, con calidad de vida?”, se preguntó Mariana Giménez, quien aprendió a ofrecer meriendas saludables a su hija, niña que disfruta de comer palitos de zanahoria o espárragos en vez de chucherías comunes, saturadas de azúcares y grasas.
Leer las etiquetas
Una forma de conocer lo que se compra para consumir es leer las etiquetas antes de adquirirlo, porque muchas veces galletas o meriendas con apariencia saludable contienen gran cantidad de grasas, azúcares o carbohidratos.
“Tenemos que enseñar a nuestros niños desde pequeños a familiarizarse con las frutas y los vegetales, siempre tenerlos en la mesa. Además, debemos dar el ejemplo, porque no podemos decirle que algo es bueno si nosotros mismos no lo comemos”, explicó la chef de comida vegetariana Olga Bravo.
El beneficio será para la familia entera, porque enfermedades crónicas que pueden evitarse con alimentación balanceada no serán traspasadas de generación en generación. Y en el caso de los adultos, las complicaciones de las mismas no se presentarán si realiza cambios de hábitos importantes.
“Las harinas son energías muertas, para que el cuerpo pueda digerirlas te roba tu propia energía, por eso el cansancio después de comer grandes cantidades de carbohidratos. En ese caso, recomendamos que las arepas puedan prepararse con ajonjolí, espinacas, zanahoria. Así la presentamos de distintos colores a los niños, pero también con gran contenido de fibra y nutrientes”, explicó Bravo.
Dentro del taller también enseñarán a preparar galletas caseras, sin químicos preservantes.
“Siempre se recuerda a los niños que después del tetero en la noche es importante cepillarse los dientes, porque si no les saldrán caries. Lo mismo hace la azúcar en el resto de los huesos, los va deteriorando, por eso vemos ahora tantos niños con osteoporosis”, señaló Mariana Giménez.
Lo mismo sucede con las gaseosas y bebidas como el té, que arrebatan el calcio de todo el organismo.
“Las personas que comen vegetales son diferentes a quienes consumen proteínas animales. Está comprobado que la energía del animal pasa al ser humano”, explicó.
Saber elegir
A los niños no se les puede poner a elegir entre frutas o chucherías porque siempre preferirán estas últimas, por ello, las opciones que sus padres les ofrezcan deben ser saludables, y entre éstas no habrá peligro de fomentar malos hábitos.
“Tenemos planes de hacer talleres para niños, porque ellos captan muy bien la información y son capaces de transmitirla en sus hogares y el resto de la familia”, explicó Mariana Giménez.
Habló además de la dificultad para hacer una fiesta infantil sin la presencia de tantos azúcares refinados y carbohidratos.
“Por eso queremos incluir en nuestra programación otro taller sobre cómo hacer pasapalos sanos para las fiestas de niños”, agregó.