La resistencia a los antibióticos implica una amenaza catastrófica para la medicina y podría hacer que pacientes con cirugías menores corran el riesgo de morir por infecciones que ya no pueden ser tratadas, dijo el lunes la principal autoridad médica de Gran Bretaña.
Sally Davies, jefa médica de Inglaterra, dijo que se necesitan acciones globales para luchar contra la resistencia a los antibióticos o antimicrobianos y llenar el “vacío de descubrimiento” de fármacos mediante la investigación y el desarrollo de nuevas medicinas para tratar infecciones emergentes y mutantes.
Sólo un puñado de nuevos antibióticos se han desarrollado y colocado en el mercado en las últimas décadas y existe una carrera contra el tiempo para descubrir más, ya que las infecciones bacterianas cada vez más evolucionan hacia “superbacterias” resistentes a los fármacos existentes.
“La resistencia antimicrobiana implica una amenaza catastrófica. Si no actuamos ahora, cualquiera de nosotros podría ir a un hospital en 20 años para realizarse una cirugía menor y morir debido a una infección ordinaria que no puede ser tratada con antibióticos”, dijo Davies a periodistas en la publicación de un informe sobre enfermedades infecciosas.
“Y las operaciones de rutina como los reemplazos de cadera o los trasplantes de órganos podrían ser mortales por su riesgo de infección”, agregó.
Se estima que solamente una de las superbacterias más conocidas, el SARM, provoca la muerte de 19.000 personas cada año en Estados Unidos -mucho más que el VIH/sida- y una cantidad similar en Europa.
También hay otras en expansión. En los últimos años, surgieron casos de tuberculosis completamente resistente a fármacos, y una nueva ola de “super superbacterias” con una mutación denominada NDM 1 -que emergió en India- ahora se esparció por todo el mundo.
El año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que cepas de superbacterias de gonorrea se estaban esparciendo por el mundo.
Laura Piddock, profesora de microbiología en la Universidad de Birmingham y directora del grupo de campaña Antibiotic Action, respaldó los esfuerzos de Davies por generar conciencia sobre el problema.
“Hay una cantidad creciente de infecciones para las cuales casi no hay opciones terapéuticas, y necesitamos desesperadamente nuevos descubrimientos, investigación y desarrollo”, señaló Piddock.
Davies instó a los gobiernos y a las organizaciones de todo el mundo, incluidas la OMS y el G8, a tomar la amenaza seriamente y trabajar para alentar más innovaciones e inversión para el desarrollo de antibióticos.
Además, la funcionaria pidió más cooperación entre las industria farmacéutica y de la atención médica para preservar el arsenal de antibióticos existente, y más foco en el desarrollo de nuevos medicamentos de este tipo.
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