Carlos Eduardo Fernández (20) perdió la vida de manera instantánea durante la madrugada de ayer, luego de que estrellara accidentalmente la moto que conducía, contra la fachada de una vivienda en la capital del municipio Torres.
Según información proporcionada por familiares y curiosos que se hicieron presentes en el sitio poco después del accidente, el joven había asistido la noche anterior a una fiesta en la cual compartió con parientes y conocidos, y luego, cerca de las 4:00 de la madrugada, decidió tomar su motocicleta, una Bera color azul, para regresar a su residencia ubicada en la casa número 71, en la vereda 12 de la urbanización Campo Negro.
Sin embargo, cuando transitaba a la altura del sector Egidio Montesinos, algo ocasionó que se saliera súbitamente del camino, y terminó pasando por encima del enrejado muy bajo de una vivienda ubicada en la intersección de las calles Riera Silva y Vargas, en Carora, colisionando con la entrada de la casa.
Al estrellarse, la rueda delantera de la moto chocó contra el pequeño muro del porche, por lo que el desafortunado muchacho salió despedido, impactando su humanidad contra la puerta principal de la residencia y cayendo después al duro suelo, lo que le causó una grave herida en el cráneo y, se presume, también la muerte de forma inmediata, reportó el Diario de Carora.
El ruido de la fuerte colisión hizo salir de sus camas, tanto a todos los moradores de la vivienda afectada, como a otros vecinos de los alrededores, quienes al observar el cuerpo tendido en el porche y la motocicleta tirada a su lado, notificaron pronto a las autoridades vía telefónica.
Instantes más tarde, arribaron al lugar funcionarios de la Policía del estado Lara y del Centro de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Éstos últimos realizaron los procedimientos forenses correspondientes al caso y efectuaron el levantamiento del cuerpo.
Al ver lo grave de las heridas que presentaba el cadáver en la cabeza, los efectivos optaron por trasladarlo en una furgoneta al Hospital Pastor Oropeza, con la finalidad de realizar la autopsia de rigor y poder entregárselo a sus familiares.
Algunos de ellos dieron a conocer que la víctima del aparatoso accidente estaba cursando estudios en el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces). Asimismo, el joven no dejó pareja, ni hijos.