En el año 2011, el Liceo Bolivariano Juan Bautista Rodríguez fue seleccionado como beneficiario del programa Gota de Amor que maneja el Ministerio de Educación y consiste en la asignación de recursos necesarios para las reparaciones de la infraestructura escolar.
Sin embargo, pese a que los trabajos se desarrollaron, los baños presentan daños constantes perpetrados por personas no identificadas que incurren en grave daño al patrimonio público, según explica Gisela Cañizález, jefa de la Zona Educativa.
“En el 2011- 2012 dicho liceo fue incorporado al programa nacional que les dio pintura para todas sus paredes, desmalezamiento, la cerca perimetral y el arreglo de instalaciones eléctricas; en ese momento se detectaron las fallas severas de las baterías de baño que quedaron en lista de espera. Meses después del beneficio la pintura fue dañada por personas ajenas que buscaron desestabilizar”.
A partir de ese momento, surgió el Plan Interinstitucional de Prevención en centros educativos, dado que “en pocos días dañaron lo que se hizo en vacaciones… en diciembre de 2011 el Ministerio de Comunas solicitó la lista de 20 instituciones educativas que necesitaran mejoras en la infraestructura, en seguida incorporamos al referido liceo dada su alta matrícula. Se aprobaron 13 millones de los bolívares, de los cuales se asignaron 209.000 bolívares al liceo para la reparación de las baterías de baño, según el informe técnico”.
Sin embargo, en la actualidad se reflejan nuevos daños en los baños.
Una comisión de infraestructura de la Zona se trasladó a la sede del plantel a fin de realizar una inspección y hacer un inventario de los daños, “en vista de la inversión de una alta suma de dinero, que permitirá establecer las responsabilidades penales por la irregularidad”.
La Zona también solicitará una investigación ante la Fiscalía, por daño al patrimonio público.
“Queremos saber quiénes son los responsables de los daños a esta institución”, aseveró.
Yorneidys Hernández, miembro de la Organización Bolivariana Estudiantil de la región, destacó que fue una de las garantes del trabajo que se realizó en el liceo.
“Estuve pendiente durantelas vacaciones y se repararon las ventanas, la electricidad, los tubos de las escaleras, para dar mayor calidad de vida a los estudiantes; pero lamentamos que no se cuide el trabajo realizado”.
Foto: Simón Alberto Orellana