La misa “Pro Eligendo Pontifice”, primer ritual del cónclave para elegir al 266º papa de la historia, comenzó este martes a las 10H00 de la mañana local (09H00 GMT) en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Miles de fieles llevaban varias horas esperando fuera del templo para asistir a esta solemne ceremonia en latín, que será presidida por el decano del colegio cardenalicio Angelo Sodano y en la que participan los 115 purpurados electores.
Los cardenales, vestidos con sus paramentos rojos, entraron en procesión en el majestuoso templo, entonando cantos gregorianos invocando la ayuda del Señor.
La colorida misa, retransmitida en directo por televisión a numerosos países, reunió a autoridades, diplomáticos y miles de creyentes y turistas llegados de los cinco continentes.
Al llegar al baldaquino, situado encima de la tumba de San Pedro, uno a uno se quitaron la mitra y besaron el altar, quedándose sólo con la birreta púrpura de cardenal.
A las 16H15, los llamados “príncipes de la Iglesia” se reunirán en la Capilla Paulina para una oración, tras la cual se dirigirán en procesión a la Capilla Sixtina, donde se llevará a cabo la elección.
A partir de ese momento, la única indicación que tendrá el resto del mundo de lo que ocurre dentro del cónclave será el humo que desprenda la chimenea situada a la derecha de la Basílica de San Pedro.
Los cardenales pueden decidir llevar a cabo una primera votación este mismo martes, aunque todo apunta a que no se pondrán de acuerdo de entrada sobre cuál de ellos tiene que ser el nuevo Papa.
La elección del nuevo líder de los 1.200 millones de católicos será anunciada con una fumata blanca en la chimenea de la Capilla Sixtina