Cuando habla el corazón se acortan las distancias, somos casi perfectos se nos transmuta el alma y nos reconciliamos con la gente.
Cuando habla el corazón ya no existen las razas, ni tampoco existe el color, ya no existe sapiencia que ya no sepamos. El mundo nos sonríe y nos sentimos pequeñitos para palpar la risa, el abrazo bonito, el cariño sincero y un amor infinito.
Cuando conocemos la bondad, el solidario abrazo te transforma la vida y se abraza al espacio, al Universo entero, conocemos y amamos en la divinidad del silencio.
Que no existan mezquindades en el pensamiento del Universo, que nos sonría la brisa, que nos alimente el conocimiento de la existencia plena.
Que se colmen de alegría todos los seres de la tierra.
Que no hay mezquindad que valga al conocimiento verdadero, ese dado por Dios al Mundo entero.