Cada mañana de los días de la semana, Marbella Camacaro sale de su casa a las 6:30 de la mañana a lo largo de una extensa calle que conecta a la comunidad Cumbres de El Oreganal con la vía Río Claro-Barquisimeto, al sur de la ciudad.
Esta calle, además de ser un trayecto de 30 minutos aproximadamente, es de tierra y piedra, lo cual resulta un problema tanto para quienes caminan por la zona, como para los que habitan en dicho lugar.
Camacaro sale de su casa a esa hora de la mañana y recorre el camino de tierra, con el único objetivo de llevar a sus dos pequeños hijos hasta la vía principal del sector para que estos acudan a la escuela cercana del lugar.
“Este trayecto lo hacemos en la mañana y al mediodía, justo cuando regresan de clases”, explicó la residente de la zona. “Mis hijos llegan a sus clases con el polvo que se levantó al caminar hasta la vía y con el Sol que llevaron”.
En esta zona de El Manzano, no existe un sistema de transporte que comunique la lejana comunidad con las otras partes del sector, es por ello que, a quienes no tienen unidades particulares y no cuentan con alguien que les haga el favor, deben caminar para llegar hasta el sitio donde pueden hacerse de los servicios vehiculares.
“Vivo aquí desde que tengo uso de razón, y nunca ha habido una intención de asfaltar esta zona”, dice Camacaro, “el polvo que se levanta cuando pasan los carros o cuando la brisa sopla afecta la salud de todos los que vivimos aquí”.
De igual forma, Marbella explicó que al sector no acude el servicio de aseo urbano, motivo por el cual se ven en la penosa necesidad de arrojar estos desperdicios a “la cuneta de la quebrada cercana”, provocando una evidente contaminación que no sólo afecta a los residentes, sino también al ambiente que los rodea.
Callejones oscuros
Además de los problemas municipales mencionados, la vecina del lugar explicó que, llegada la noche, la mayoría de la zona cuenta con luz artificial en los postes, pero “lamentablemente hay callejones que no cuentan con el servicio y, por ende, están muy oscuros”.
Para finalizar, vecinos más jóvenes de la zona, lamentaron que la cancha del sector no cuente con buenas instalaciones para la práctica de cualquier ejercicio físico.
Este complejo deportivo no cuenta con techo, aros en sus tableros de baloncesto, cerca perimetral y, muchos menos, iluminación para hacer deporte en las noches. Esperan la atención inmediata a sus necesidades.