Dejar de fumar sin engordar es un objetivo que debemos ver como posible ya que es un tema que causa temor a los que pretenden dejar el cigarrillo.
¿Por qué se aumenta de peso al dejar de fumar?
Aunque no es una norma generalizada si es cierto que muchos de los que dejan de fumar sufren un aumento de peso.
La nicotina acelera el metabolismo y disminuye nuestro sentido del gusto y del olfato. Cuando dejamos el tabaco necesitamos calmar la ansiedad y el estrés que nos produce e intentamos sustituir el fumar por otra cosa (normalmente comida)
Cuando nuestros sentidos del gusto y del olfato mejoran disfrutamos más de lo que comemos y esto conlleva a que, a veces inconscientemente, ingiramos mayor cantidad de alimentos.
En la mayoría de los casos el aumento de peso que se produce al dejar de fumar se normaliza una vez superamos la adicción y controlamos la ansiedad y el estrés.
Por supuesto para conseguir dejar de fumar sin engordar en exceso debemos ser muy conscientes de no cambiar el hábito de fumar por el de comer compulsivamente.
Lo mejor que podemos hacer para ayudarnos a salir airosos de este reto de dejar de fumar es ayudar a nuestro organismo a eliminar las toxinas del tabaco, calmar la ansiedad que genera la falta de nicotina y seguir una alimentación saludable.
Consejos para dejar de fumar sin engordar
Empezar a practicar algún tipo de deporte (a menudo detrás del acto de fumar está la necesidad inconsciente de respirar más profundamente).
Comer cinco veces al día.
Aumentar el consumo de frutas y verduras.
Suprimir de nuestra dieta los fritos y las grasas.
Evitar el consumo de alcohol.
Beber mucha agua, si lo hacemos antes de comer tendremos una sensación de saciedad y comeremos menos.
Reducir el consumo de sal pues esta ayuda a la retención de líquidos.
Aumentar el consumo de vitaminas y minerales.
Los beneficios de una vida libre de humos, nicotina y otros elementos que nos aporta el tabaco son indiscutibles y realmente eliminar el tabaco de nuestra vida es hacernos uno de los mejores regalos posibles.