Miami es la capital en el extranjero de la oposición venezolana y ha vivido los días posteriores a la muerte del presidente Hugo Chávez poco convencida de poder ganar unas elecciones y más de la radicalización de los chavistas.
Varios de los entrevistados por AFP prefirieron el anonimato alegando temer represalias, como «María», de 38 años, que no escondió su satisfacción por la muerte de Chávez, el martes a los 58 años, a consecuencia de un cáncer.
Entre quienes aceptaron hablar abiertamente para AFP, José Colina, ex-teniente de la Guardia Nacional de Venezuela y quien encabeza la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), dijo que existe un alto riesgo de que la situación de su país empeore en el corto plazo.
«El hecho de que Hugo Chávez haya muerto no finaliza el chavismo en Venezuela, al contrario, pensamos que ahora viene una etapa de mayor radicalización, persecución y violaciones a la constitución», como fórmula para consolidar el liderazgo de sus sucesores , afirmó Colina.
El líder de Veppex agregó que hay que exigir mayores garantías para la oposición en las próximas elecciones presidenciales, aunque él no está convencido de que las vayan a conseguir.
Adela Rujana, de 48 años, gerente de la cadena de cafeterías Don Pan, declaró sentir «por un lado, pesar por la muerte de un ser humano y por ser éste presidente de Venezuela». «Por otro», agregó, «pensamos que se fue el líder de un modelo de socialismo que no es el correcto».
Coincidiendo con la casi totalidad de sus compatriotas en Miami, Rujana siguió atentamente la transmisión televisiva de las exequias y funerales de Chávez el viernes, y rechazó la forma como se están manejando estos ceremoniales «para generar réditos políticos a favor del chavismo».
Los funerales de Chávez tuvieron lugar en la Academia militar de Caracas ante delegaciones de 54 países y sin presencia de la oposición.
El viernes por la noche, el vicepresidente Nicolás Maduro juró su cargo como «presidente encargado», un gesto que el líder de la oposición, Henrique Capriles, denunció como fraudulento e inconstitucional.
Rujana agregó que la muerte del líder del Socialismo del Siglo XXI representa la «apertura de una esperanza para Venezuela», incluyendo la posibilidad de que el trabajo de la oposición para recuperar el poder sea menos difícil.
Patricia Poleo (47), una periodista venezolana, también criticó lo que llamó «manipulación de los medios» oficialistas durante las transmisiones televisivas, y expresó además temores sobre lo que suceda en su país el futuro cercano: «vienen tiempos difíciles», afirmó.
Aunque la mayoría reconoce que en el actual escenario el triunfo de los chavistas en unas elecciones presidenciales es inevitable, no tienen duda de que saldrán a votar por quien quiera que sea el candidato opositor.
«No tengo duda de que si las elecciones se realizan mañana, (Nicolás)Maduro gana, pues la oposición no ha encontrado una fórmula para ser más efectiva», dijo Juan, de 49 años, un alto cargo directivo en un banco venezolano que opera en Miami y que pidió no ser identificado por miedo a que sus hijos sufran represalias en Veneuela.
Para él, «la oposición debe seguir construyendo, trabajando en equipo, sin mesianismos, para no repetir lo mismo que hacen los del otro lado».
Sin embargo, para votar, los residentes en el sur de Florida se quedaron sin consulado en Miami en enero del año pasado, cuando el gobierno de Venezuela decidió cerrarlo después de que Estados Unidos expulsara a su cónsul por un supuesto caso de espionaje, lo que les obligó a trasladarse a Nueva Orleans para ejercer el voto.
Pedro Mena, secretario ejecutivo en Miami de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), dijo que pedirán al gobierno estadounidense que abra un diálogo con Caracas para que se reinstale un consulado en Florida.
Los venezolanos solicitarán «al departamento de Estado estadounidense que incluya en su agenda de negociaciones la posibilidad de que sea abierto el consulado general de Venezuela en Miami», explicó Mena en conversación con la AFP.
«(Queremos) que Estados Unidos muestre una actitud constructiva y solicite la reapertura del Consulado», añadió Mena en una conversación telefónica con la AFP. No obstante, no se mostró muy optimista al respecto: «Pero creo que vamos a tener que ir a Nueva Orleans».
Hay unos 190.000 venezolanos en Estados Unidos, según datos del censo estadounidense.
De acuerdo a la la MUD de Miami, el centro electoral de Nueva Orleans registró en las presidenciales de octubre 8.351 votos, de los cuales 8.349 fueron para el opositor Henrique Capriles, dos fueron nulos y ninguno a favor de Chávez.