Este viernes 8 de marzo no fue un día normal en Palavecino, aunque las calles y avenidas del casco central de Cabudare lucieron como de costumbre abarrotadas.
No obstante, los principales corredores como la Intercomunal, La Montañita, El Placer y La Mata, lucieron despejados, en medio de una especie de silencio colectivo que dejaba entrever que se respetaba el Decreto de Duelo Nacional, por la muerte del presidente de la República, Hugo Chávez.
La zona, normalmente convulsionada por la gran cantidad de peatones y buhoneros, como es el centro de la ciudad, en el transcurso de la mañana estuvo movida, pero luego del mediodía, se mostró tranquila y sola.
No hubo concentración
En las plazas Bolívar de Cabudare y Los Rastrojos, únicamente se observaron trabajadores de la Alcaldía de Palavecino, aprovechando la soledad del espacio para realizar lavado de los pisos y barrido de los jardines.
Una que otra pareja, junto a us hijos, se dieron cita en estos espacios públicos.
También se vieron en la Plaza Bolívar de Cabudare, antiguos vecinos de la ciudad que conversaban sobre la realidad política del país.
La concentración de simpatizantes del presidente Chávez, anunciada por el alcalde y demás dirigentes del PSUV, no se efectuó.
Sin ruidos molestos
Las acostumbradas cornetas del tráfico automotor que se mezclan normalmente con música de ventas ambulantes de CD y almacenes, tampoco sonaron en señal de luto.
El comercio laboró a medias en el centro de la ciudad, unos locales abrieron sus santamarías pero no recibieron a los esperados compradores, muy poca gente se movilizó a adquirir productos, mientras que otros tantos negocios prefirieron no abrir.
Los comercios de los chinos estuvieron cerrados, así como los centros comerciales, que según una fuente, recibieron temprano la visita de una numerosa comisión de guardias nacionales que invitaron a cerrar por respeto a la memoria del primer mandatario nacional.
Naudy Salguero, vecino de La Mata, resumió que la actividad comercial en Cabudare, se realizó a medias, “sobre todo las carnicerías y expendio de víveres trabajarán media jornada”.
-No hemos visto mucho movimiento, pero los vecinos sí han guardado respeto y el luto correspondiente, acentuó Salguero.
Destacó que pese a la ausencia policial, los vecinos de Cabudare han esgrimido un comportamiento cívico espontánea.
Sin actividad laboral
Los bancos no abrieron sus puertas para atender la clientela; no obstante, a los cajeros electrónicos acudieron muy pocas personas, quizá por el duelo nacional.
La situación en la zona comercial de la capital de Palavecino, con un poco más de movimiento de vehículos, se apreció cerca del mediodía, mientras que se pudo constatar que la mayor parte de los negocios de venta de ropa, celulares, accesorios, restaurantes, zapaterías, agencias de azar y mueblerías, entre otros, estuvieron cerrados.
Sólo las carnicerías, ventas de verduras, farmacias y panaderías, estuvieron abiertas hasta mediados de la tarde.
El dueño de una panadería ubicada en un centro comercial de la parroquia José Gregorio Bastidas, declaró que su negocio estaría abierto en horario normal, aunque adicionó que el día sería doblemente remunerado por ley.
Los comerciantes del pequeño Mercado Municipal, trabajaron hasta mediodía.
Las clínicas apostadas en Palavecino, abrieron sus puertas al público, exceptuando el Ambulatorio de Cabudare, cuya Sala de Emergencia laboró normalmente.
Pocos buhoneros laboraron
Quienes aprovecharon el duelo para descansar fueron los vendedores informales que se ubican en las intersecciones semaforizadas.
Temprano, varios buhoneros ofrecieron banderas de distintos tamaños, pero ya a mediodía, se habían retirado de la Intercomunal y La Montañita.
En viviendas, comercios, instituciones públicas y privadas flameó el símbolo patrio a media asta.
Ausente el prometido patrullaje
Durante el recorrido efectuado por este medio de comunicación por las tres parroquias del municipio, no se observó, en ningún momento, unidades policiales ni patrullaje militar por los sectores populares y en resguardo de la tranquilidad pública.
En el Centro de Coordinación Policial de Palavecino, se divisó en las afueras un grupo de motorizados conversando e idéntica situación en el Comando de la Guardia Nacional, ubicado en Colinas del Sur, con la diferencia que las patrullas estaban estacionadas detrás del recinto castrense.
Amelia Pérez, vecina de Agua Viva, quien aprovechó el día de duelo para tratar de conseguir harina, aceite, azúcar y papel sanitario, en el centro de Cabudare, esbozó que los funcionarios policiales y militares, “son los grandes ausentes ya que durante la mañana no se apreció resguardo especial en las calles”, tal y como se esperaba tras el anuncio hecho por los representantes del Gobierno Nacional.