Venezuela podría incrementar su estancada producción de crudo en forma considerable en sólo cinco a siete años si ofrece más seguridad sobre los contratos de los inversores, dijo un ejecutivo de la petrolera rusa LUKOIL.
Bajo el Gobierno del presidente Hugo Chávez, quien murió el martes tras 14 años en el poder, las compañías petroleras extranjeras en Venezuela, el undécimo mayor exportador mundial de crudo, enfrentaron controles de precios y devaluaciones monetarias además de amenazas de nacionalizaciones.
La producción ha bajado desde los 3,5 millones de barriles por día (bpd) cuando fue electo, y Venezuela extrajo sólo 2,34 millones de bpd el mes pasado, según analistas.
«En mi opinión, en los próximos cinco a siete años se puede incrementar mucho la producción en Venezuela», dijo Andrei Kuzyayev, vicepresidente y jefe de proyectos en el exterior de LUKOIL, la segunda mayor petrolera de Rusia, que tiene actividades en el país latinoamericano.
«Sin embargo, uno necesita una situación tranquila, estabilidad el los contratos y una buena situación para la inversión», dijo Kuzyayev a Reuters el viernes.
Es improbable que la muerte del líder socialista tenga gran impacto en el sector petrolero de Venezuela en el corto plazo, y se espera una continuidad en los proyectos claves si su sucesor escogido gana las elecciones dentro de 30 días.
Una victoria de la oposición podría llevar eventualmente a un incremento en la inversión extranjera, pero analistas dijeron que esto podría tomar años.
Venezuela, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), es uno de los cuatro principales proveedores de Estados Unidos y una fuente de petróleo para China. En el 2011 superó a Arabia Saudita como el país con las reservas de crudo más grandes del mundo.
LUKOIL está desarrollando petróleo pesado en la cuenca del Orinoco en Venezuela como parte del consorcio Junín 6 liderado por la estatal rusa Rosneft.
LUKOIL también depende de proyectos en Irak, Uzbekistán y Africa Occidental para incrementar su producción en el futuro.
En Irak, LUKOIL está desarrollando uno de los yacimientos más grandes del mundo, West Qurna 2, y acordó hace poco nuevas condiciones con el gobierno.
Algunas compañías argumentan que los términos de contrato ofrecidos por Irak son duros y no rentables, pero Kuzyayev dijo que eran mejores que los de Venezuela, especialmente después que Bagdad accedió a nuevos términos.
«En Irak uno tiene términos claros gobernados por el contrato. En Venezuela, además del contrato, uno tiene límites legislativos, especificaciones para firmar contratos y vender combustibles. Todo esto crea incertidumbres para los inversores», dijo Kuzyayev.
Kuzyayev dijo que LUKOIL buscaba producir 650.000 barriles de crudo equivalente por día fuera de Rusia en los próximos cinco años o un quinto de su producción total, superando el 10 por ciento actual.
El crecimiento llegará primero de Irak y Uzbekistán y las cifras podrían subir con el tiempo si la exploración de aguas profundas en Sierra Leone, Costa de Marfil y Ghana es exitosa.
LUKOIL está explorando ocho bloques en tres países de Africa Occidental y Kuzyayev dijo que la compañía participaría pronto en otro bloque en Costa de Marfil.