Luego de hacer público el fallecimiento del presidente Hugo Chávez Frías, el país seguirá enfrentando una realidad económica que sufrió su primer impacto en el ajuste cambiario efectuado sobre el precio del dólar, el cual pasó de 4,30 bolívares a 6,30.
En tal sentido, el economista y profesor de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, Juan José Pérez, explicó lo que, a su juicio, deberían ser las medidas que se tomarían para aplacar las consecuencias que podrían vivir los venezolanos en los tiempos por venir.
-¿Qué medidas económicas podrían tomarse en los próximos meses?
-Estamos de nuevo en un escenario electoral. Desde noviembre, la inflación es el problema más grave y urgente por resolver. Medidas que frenen la escalada de precios, no se vislumbran en el corto plazo, tales como incentivar la producción interna y desregular el mercado. Para calmar los ánimos y bajar las tensiones en el sector laboral que tiene vencido los lapsos de contratación colectiva, es muy probable, vía decreto, un aumento general de sueldos y salarios, en dos partes.
El especialista indica que, el ahora Presidente encargado y candidato a la presidencia por el partido oficial, “necesita lavar su imagen; no puede aparecer como el malo de la partida”. Sobre la escasez de producto, Juan José Pérez expresó que la solución será difícil: requiere aumentar la disponibilidad de divisas para el sector privado, pero la decisión del Ejecutivo avanza en sentido contrario: restringir el acceso a ellas. El Gobierno atacará el problema con la excusa de la especulación y acusar a comerciantes y productores de enemigos del gobierno…, mientras estemos en campaña, las medidas económicas quedan en suspenso.
-¿Es necesario un ajuste en el precio de la gasolina?
-El ajuste del precio de la gasolina es muy poco probable para un Gobierno que recién comience, cualquiera que sea el resultado de las elecciones. ¿Cómo explicar los regalos a los países amigos, mientras que se nos pide a nosotros apretarnos el cinturón? Con tiempo, deberá subirse el precio, no sólo para evitar pérdidas en la comercialización, sino por razones de justicia social. Una persona que tiene tres carros, recibe un subsidio cercano a los 79.000 bolívares anuales, mientras que el ciudadano de a pie, gasta diariamente un tercio de su salario en pasajes.
Nueva LOTTT: Menos por más
Sobre la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y Trabajadoras, Pérez no muestra buenos augurios.
-La disminución de la jornada laboral afecta la estructura de costos empresariales, puesto que se va a trabajar menos horas y a pagar más. Esto significa una merma en la productividad y más inflación. En el sector privado de la economía, cuando se suma el incremento en el costo de la mano de obra, al incremento en el costo de los insumos importados por la devaluación de febrero, y el costo de la unidad tributaria, obviamente el resultado es inflación de precios o una epidemia de empresas que quiebran. En el sector público ya empezaron los despidos. No hay suficiente dinero para mantener tanto empleo improductivo. Así que todo converge en inflación y estancamiento.