Leonardo DiCaprio dice que filmar escenas violentas como las de «Django Unchained» no aplaca su deseo de querer que sus películas sean artísticas.
El sangriento filme de venganza sobre la esclavitud antes de la Guerra Civil estadounidense ha avivado el debate sobre si Hollywood muestra demasiada violencia en pantalla. En el mismo, DiCaprio interpreta a un despiadado hacendado enfrentado por un esclavo liberado y un cazarrecompensas (interpretados por Jamie Foxx y Christoph Waltz, respectivamente).
«Mi filosofía siempre ha sido la misma: el dolor es temporal, el filme es para siempre», dijo DiCaprio el jueves en Corea del Sur.
«Uno hace todo lo que puede, lo da todo, todo su foco, y con suerte uno termina, si todos los elementos se mezclan correctamente, con una gran obra de arte», añadió. «Para mí, el cine es la gran forma de arte moderno».
El director Quentin Tarantino, cuya filmografía gráficamente violenta también incluye «Pulp Fiction» e «Inglourious Basterds», se ha hecho la vista larga con «Django» también, apuntando que las películas se vuelven menos controvertidas con el tiempo.
La cinta obtuvo dos premios Oscar el mes pasado, a mejor guion original, de Tarantino, y a mejor actor de reparto, para Waltz.
DiCaprio habló en una conferencia de prensa y recorrió la alfombra roja previo a la premiere del filme en Seúl. Apiñado por una multitud de fans tomando fotos con sus celulares, DiCaprio dijo que el recibimiento en su primera visita a Corea del Sur había sido increíble y que de seguro volvería.
«Django Unchained» se estrenó la semana pasada en Japón, y llegará a las salas de cine comerciales de Corea del Sur y Singapur el 21 de marzo.