La presidenta argentina Cristina Fernández explicó que se marchó de Venezuela antes de los funerales del mandatario Hugo Chávez debido a que no se sentía bien por el calor.
“Cómo me gustaría estar ahí!. No puedo: el calor, mi hipotensión crónica y el médico me lo prohíben», afirmó la mandataria en un mensaje por Twitter tras su regreso a Argentina poco antes de la medianoche.
Fernández había dicho antes en otro mensaje que «lo mío no es protocolar y me iré el jueves», al tiempo que agregó: “No vine a despedir un presidente, sino a un compañero y un amigo».
En un texto más, Fernández describió a Chávez como «el mejor amigo que tuvo la Argentina cuando todos le soltaron la mano. Le guste a quien le guste».
Fernández dijo que cuando se enteró del fallecimiento, inmediatamente se preparó a viajar a Caracas en el avión presidencial, acompañada de su hija Florencia y haciendo una escala en Montevideo para recoger al presidente José «Pepe» Mujica y su esposa, la senadora Lucía Topolansky.
“Pepe me dijo en el avión, cuando viajábamos, que no recordaba en la historia un gobernante tan generoso», escribió Fernández.
Fernández, Mujica y el presidente boliviano Evo Morales estuvieron de pie frente al féretro de Chávez, en medio de una multitud de simpatizantes.
La mandataria argentina dijo que se negó a mirar los restos porque «Sólo quiero recordarlo vivo. Porque está vivo».
El acto protocolar para Presidentes será el viernes», escribió.
Añadió que “Le aviso que en esta ocasión lo mío no es protocolar y me iré el jueves. No vine a despedir un Presidente, sino a un compañero y un amigo».