A las seis y treinta y cinco de la mañana de este miércoles, un apagón produjo que la Estación El Carabalí apagara sus motores y dejara de bombear agua a gran parte de la parroquia Cabudare.
Según el ingeniero Francisco Vargas, delegado municipal de Hidrolara en Palavecino, la condición cero causó falla de servicio en populosos sectores como Cabudare centro, Valle Hondo, La Hacienda, Las Mercedes, Altamira, La Ribereña, Tabure Villas y zonas circunvecinas, así como Yacural, Santa Rosa, Colinas de Santa Elena.
Explicó que este hecho se originó por las constantes caídas de tensión en el referido campo de pozos, “lo cual nos impidió extraer una gota de agua del subsuelo, por cuanto no contábamos con la energía para prestar el servicio, escenario que persistió hasta las once y quince de la mañana, cuando Corpoelec pudo restablecer la electrificación”.
Acotó que desde muchas comunidades recibió llamadas para reportar la anormalidad, añadiendo que pese a la normalidad del fluido eléctrico, a las 11 am, deben pasar casi doce horas para que la red pueda compensarse, además cada pozo tiene más de 110 metros de profundidad, sin mencionar que el líquido debe viajar desde El Carabalí hasta las comunidades.
-Dependiendo del recorrido, el servicio se irá restableciendo y la cantidad de agua que no se produjo no será recuperada, precisó Vargas.
Dejaron de bombear
5.000 metros cúbicos
Apuntó que el campo de pozos de El Carabalí, produce para Iribarren y Cabudare, más de 300 litros por segundo. Calculando unas cuatro horas sin servicio, se dejaron de bombear unos 5.000 metros cúbicos del vital líquido.
El ingeniero anotó que los equipos de Hidrolara han presentado daños por las incidencias eléctricas, lo cual se traduce en fallas de servicio, detallando que el martes pasado, se reportó interrupción de energía en el citado campo de pozos.
-Tenemos un informe del primero de marzo, levantado por la Gerencia de Producción, que asienta que en horas de la madrugada, el equipo 6 de 200 HP de un pozo que produce 76 litros por segundo aproximadamente, sufrió daños irreversibles, pese a que el mismo tenía las protecciones de rigor, describió Vargas.
El lunes, el equipo 3 de ese campo de pozos, citó, presentó la misma condición, producto de una caída de tensión, que cuando los mecánicos lo fueron encender se fue a tierra.
Texto y fotos:
Luis Alberto Perozo Padua
