Alumnos del Marío Briceño Iragorry permanecían en aulas de clases recibiendo la lección del día. En segundos, saltaron de la calma al conflicto.
A las 9:00 de la mañana, estudiantes de otro instituto ingresaron al centro educativo, ubicado en la avenida Los Abogados, quienes según declaraciones del personal obrero, propiciaron un enfrentamiento.
«Estos muchachos estaban armados con piedras y creo que uno cargaba un arma de fuego. Empezaron a sacar a los estudiantes de los salones y fue cuando empezó la revuelta», explicaron entrevistados que prefirieron reservar su identidad por seguridad.
A las 11:00 de la mañana, efectivos de la Guardia Nacional llegaron la sitio para poner orden. Sin embargo, estudiantes arremetieron contra los uniformados con piedras y botellas.
«Ahora el enfrentamiento fue entre estudiantes y la Guardia Nacional. Todo el mundo empezó a correr porque se escucharon tiros», agregó la entrevistada. En efecto, estudiantes corrian desconcertados de un lugar a otro. Comentaron que varios de sus compañeros habían sido heridos por perdigones.
«Mi hermana está en el liceo, no ha podido salir. Se acaban de llevar a un muchacho de camisa azul con la cara llena de sangre», dijo una estudiante de 5° año.
Despliegue de efectivos
En total, 25 motorizados y 17 efectivos antimotines de la Guardia Nacional se activaron para controlar la revuelta, mientras que funcionarios de la Policía Nacional también prestaron su apoyo.
Conductores que avanzaban por la zona fueron desviados y se restringió el paso peatonal.
A las 12:30 del mediodía salió de la institución parte de la directiva y efectivos de la Guardia Nacional con un adolescente esposado.
Trascendió que el joven fue quien propició el enfrentamiento que dejó saldo de varios estudiantes heridos y una comunidad estudiantil evidentemente atemorizada.
Finalmente, a las 2 de la tarde todavía permanecían cuerpos de seguridad en el sitio.
Fotos: Ángel Zambrano/
Ricardo Marapacuto