Aproximadamente a las 10:40 de la mañana salió el cortejo fúnebre con los restos del presidente Chávez del Hospital Militar. Dr. Carlos Arvelo.
Familiares y allegados del Primer Mandatario lo acompañaron mientras se entonaron las notas de Himno Nacional y su tumba fue rociada con agua bendita.
Las autoridades dijeron que el cortejo recorrerá varias cuadras del centro y oeste de la ciudad para llegar a la sede de la academia, en el Ministerio de la Defensa, donde recibirá los honores póstumos.
Durante este homenaje se observó a la madre d Hugo Chávez, Elena Frías y sus Hijos María Gabriela, Hugo, Roninés y Rosa Virginia.
El féretro, cubierto con la bandera venezolana arrancó su recorrido en la entrada del hospital militar y apoyada en él, la madre del ex mandatario, Elena Frías, lloraba desconsolada tapándose la cara con un pañuelo, mientras sonaba el himno venezolano.
Tras una breve oración, el ataúd fue colocado sobre un carro fúnebre e inició una lenta marcha por las calles de Caracas, resguardado por miembros de la militar Guardia de Honor, comprobó la AFP.
El vicepresidente Nicolás Maduro, vestido con una chaqueta deportiva con los colores venezolanos, avanzaba delante del carro, junto al presidente boliviano, Evo Morales.
Miles de seguidores, muchos vestidos con camisetas rojas, el color del chavismo, acompañaban el cortejo, decorado con varios ramos de flores blancas y amarillas, mientras otros lo observaban encaramados en los balcones de los edificios.
El himno venezolano volvió a sonar de nuevo, esta vez con la voz de Chávez grabada y entonada por todos los presentes.
También acompañan al cortejo fúnebre Rafael Ramírez y Evo Morales.
El miércoles por la mañana comenzaron a llegar los primeros presidentes aliados del líder venezolano, como la argentina Cristina Fernández, el uruguayo José Mujica y el boliviano Evo Morales, mientras el Gobierno recibía mensajes de condolencia de todas partes del mundo, desde Estados Unidos a Siria.
En la mañana, las Fuerzas Armadas despidieron a su Comandante en Jefe con 21 salvas en su honor que retumbaron a lo largo y ancho de la nación caribeña, mientras los altos mandos militares prometían defender la ruta constitucional.