Irán declaró un día nacional de luto el miércoles tras el fallecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez, quien compartía el rechazo de la República Islámica al «imperialismo» de Estados Unidos.
El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, que había forjado una amistad con Chávez, caracterizada por los elogios mutuos, abrazos y momentos distendidos, podría participar del funeral de Chávez el viernes, reportó la agencia estatal de noticias IRNA.
Los dos hombres buscaron vínculos más estrechos entre sus países, separados por una gran distancia geográfica, aunque la acción sobre los proyectos sociales y militares conjuntos anunciados en años recientes usualmente no estuvo a la altura de la retórica.
«Hugo Chávez es un nombre conocido para todas las naciones. Su nombre es un recordatorio de la pureza y la bondad, la valentía (…) la dedicación y los esfuerzos incansables para servir al pueblo, especialmente los pobres y aquellos heridos por el colonialismo y el imperialismo», dijo Ahmadinejad.
«Ofrezco mis condolencias a la gran nación de Venezuela y a su respetada familia por este evento trágico», dijo en un comunicado publicado en su sitio web oficial.
Chávez murió el martes después de una batalla de dos años contra el cáncer. Sufrió múltiples complicaciones tras su última operación en diciembre y no había hecho ninguna aparición pública desde entonces.
La noticia de la muerte de Chávez fue predominante en muchos sitios web iraníes, que publicaron obituarios y galerías de fotos de él.
Estados Unidos miraba con cautela la cálida relación venezolana con Irán, por temor a que Caracas pudiera dar a Teherán una ayuda económica en momentos en que los iraníes buscan superar las presiones derivadas de las sanciones por sus actividades nucleares.
Irán niega que esté buscando capacidad de armas atómicas y dice que tiene el derecho de desarrollar su propio ciclo de combustible nuclear.