“Nos encontramos al borde de la ruina con esos apagones todos los días. El Gobierno argumenta que no hay racionamiento de electricidad, pero vengan a Sarare para que vean que sí existen y muy perjudiciales”.
Magín Pérez, presidente de la Asociación de Comerciantes del municipio Simón Planas, expresó así su preocupación ante lo que consideran un abuso o una burla por parte de quienes dirigen Corpoelec ya que diariamente, sin previo aviso, los dejan sin tan importante servicio.
“Eso es diariamente, de día y de noche, a toda hora; cuando uno menos lo espera nos quedamos sin electricidad”, indicó el comerciante.
Según indicó, en Sarare y todo el municipio Simón Planas están padeciendo por esa irregularidad desde hace algún tiempo, aunque en el 2013 se ha agravado de forma tal que se hace insoportable.
Precisó Pérez que muchos comerciantes han sufrido pérdidas millonarias por esa causa ya que se les han dañado los enfriadores y otros equipos con los apagones, sobre cuando ocurren con diferencia de pocos minutos o segundos.
“También se pierden los alimentos y algunos ya han optado por no recibir determinados productos que requieren refrigeración permanente para no echarse a perder”, agregó.
Puso como ejemplo el fin de semana cuando en Sarare y La Miel se quedaron sin fluido eléctrico no menos de ocho veces y cada uno de esos apagones se prolongó hasta cuatro horas y mientras tanto los alimentos que están en los enfriadores se dañan y no hay quién les pague.
“Muchas veces hemos ido a las oficinas de Corpoelec a reclamar o preguntar qué debemos hacer para que la empresa nos compense por las pérdidas y nadie nos da una información positiva”, puntualizó Magín Pérez.
No descarta que de seguir el problema, comerciantes, amas de casas y comunidad en general salgan a la calle a protestar pues ya no aguantan más.
Inseguridad
Pero además de los apagones los comerciantes de Sarare también están padeciendo las consecuencias de las acciones hamponiles.
“Aquí no se salva nadie, venezolanos, chinos, casi todos los dueños de negocios han sentido lo que es verse apuntados con revólveres o pistolas y obligados a entregar el dinero que tengan en la caja”, precisó.
Dijo que de ocho patrullas que tenía asignada la comisaría policial de Sarare sólo estaba activa una y hace pocos días la dejaron inservible en un vuelco.
Ahora los funcionarios policiales sólo dependen de algunas motos para movilizarse.
El presidente de los comerciantes de Simón Planas informó haber solicitado una audiencia con el gobernador Henri Falcón a objeto de plantearle el grave problema que están confrontando con la inseguridad pero hasta ahora no han recibido respuesta alguna.
Enfatizó que los atracos en los comercios, sobre todo en los abastos de los chinos, son a diario y nunca agarran a los autores de esos hechos, a pesar de que algunos están identificados y saben dónde se esconden pero ignoran las razones por las cuales no los detienen antes de que en una de sus acciones den muerte a un inocente.
Transportistas
La inseguridad en Sarare y La Miel no afecta sólo a los comerciantes sino también a los conductores de los vehículos del transporte colectivo.
Casi todos los trabajadores del volante de las diferentes rutasque operan en la zona han sido víctimas de los delincuentes que a punta de armas de fuego les despojan del producto de sus labores y en muchas oportunidades también les roban los vehículos para desmantelarlos y venderlos por parte.
“Atracan a los choferes y también a los pasajeros aprovechando que el patrullaje en Sarare es muy deficiente porque los policías no tienen equipos móviles para cumplir con sus funciones, dijo el abogado y luchador social Jesús Higuera, quien en varias oportunidades ha exigido dotación para la comisaría a fin de que la población no se sienta tan desprotegida.
Fotos: Luis Salazar/Archivo