Un hombre vestido de obispo trató de pasar en el edificio donde los cardenales realizaron la primera congregación preparatoria del cónclave para elegir el sucesor del papa Benedicto XVI, y aunque tuvo éxito en el primer control de seguridad, fue finalmente interceptado y expulsado.
El hecho ocurrió antes de que comenzase la reunión y mientras llegaban los 140 cardenales que participaron, y en presencia de decenas de informadores de todo el mundo.
El hombre, del que se desconoce su identidad, llegó a la llamada entrada «Petriana», por la que se accede al complejo conocido como Aula Pablo VI.
Al sujeto le venía demasiado corta la sotana y el fajín violeta que lucía en la cintura era diferente al reglamentario de los prelados, del mismo modo que llevaba colgada al cuello una cruz demasiado grande.
Se presentó acompañados de varias personas vestidas de sacerdotes, de los que se desconoce si eran auténticos o no.